Pese a la victoria del PSG contra el Real Madrid en el partido de ida de los octavos de final de la Champions League, mucha gente ha criticado el partido de Leo Messi. Al argentino se le vio con ganas de entrar en juego y tener mucho contacto con el balón desde los primeros minutos, pero no tuvo una actuación demasiado destacada.
Messi, señalado por fallar el penalti
Aunque un pase suyo dejó solo a Mbappé ante Courtois en la primera parte, en una ocasión que el portero belga evitó el primer gol del partido, todos van a recordar que el exfutbolista blaugrana desaprovechó un penalti en el minuto 62. Mbappé superó, como todo el partido, a Carvajal, y el lateral de Leganés cometió un penalti claro que volvió a encumbrar a Courtois como uno de los mejores porteros del planeta, para muchos el mejor.
Messi, en el partido contra el Real Madrid / EFE
A Messi se le vio frustrado tras el error, y quiso hacer más cosas de la cuenta, cerrando un partido discreto que acabó decidiendo Mbappé en el añadido. El lenguaje corporal habla por sí solo, y Messi no está del todo cómodo en el PSG. Y para justificar esa afirmación se puede apoyar en un artículo que el periódico El País publica en su edición de hoy.
En él, saca a la luz varias declaraciones muy interesantes. Sobre el adiós de Messi de Barcelona, aseguran que Piqué le dijo a Laporta que "sin Leo se arregla el tema del fair play financiero", algo que no habría gustado nada al argentino, que se vio casi obligado a hacer las maletas y se acabó decidiendo por la oferta de Nasser Al-Khelaïfi.
Un Messi distinto en París
Messi había crecido, tanto futbolística como personalmente en Barcelona, y además de ser el líder deportivo, en el vestuario blaugrana también era uno de los que se encargaba de provocar las risas y el buen ambiente entre sus compañeros. Y el mismo artículo de El País asegura que poco queda de ese Leo.
Así celebró el Madrid el penalti que Courtois le paró a Messi / EFE
Desde un principio, Messi intentó entrar con buen pie con sus nuevos compañeros, asegura un integrante del vestuario. "Me sorprendió el Leo que llegó a París. Es más social, te pregunta cosas y él también cuenta cosas de su vida", se explica en el artículo, pero también recoge una frase de otro compañero que no va en esa línea. "No habla. Se sienta en su sitio, se queda callado y mira todo", añade otro futbolista. Para colmo de eso, si volvemos al partido de ayer, la prensa francesa sigue su cruzada contra Messi. Ayer, el periódico de información deportiva L'Équipe le otorgó una valoración de 3 sobre 10 puntos, algo que no es la primera vez que sucede.
Imagen principal: Leo Messi, frustrado en una acción del partido entre el PSG y el Real Madrid / EFE