Leo Messi está cerca de renovar con el PSG y quedarse en Francia alguna temporada más, después de cumplir los dos primeros años que firmó una vez salió del Barça. Su salida del Camp Nou fue traumática, sin que él la deseara y en medio de un mar de lágrimas. Pero en París parece haber encontrado un ecosistema favorable y, salvo gran sorpresa de última hora, el argentino va a prolongar su estancia en el Parque de los Príncipes.
La relación de Leo Messi y Gerard Piqué, rota desde hace más de un año
En este año y medio que el de Rosario ha pasado fuera de Barcelona, los rumores sobre un posible regreso a la que ha sido su casa durante más de 20 años han sido una constante. Nadie niega que por el corazón de Messi no haya estado la posibilidad de regresar, pero siempre ha sido algo muy difícil y que dependía de que se alinearan muchísimos factores. Muchos de ellos siguen sin darse, como la mejora de la relación con Joan Laporta o una mejor situación económica de la entidad.
Pero si que hay alguno que se ha acabado produciendo. Porque según lo que ha informado Culemania, una de las exigencias de Messi, en caso de plantearse seriamente su vuelta al Camp Nou, hubiera sido que Gerard Piqué dejara de formar parte del equipo. Pese a haber coincidido desde el fútbol base, la relación entre ambos acabó muy deteriorada, y que Piqué le dijera a Laporta que la salida de Messi iba a ayudar a las arcas del club no le gustó nada al argentino.
Seguirá en el PSG en busca de darles su primera Champions
Desde ese momento, no se habla con el central, que ya anunció su retirada del fútbol y ahora está centrado en sus proyectos profesionales como la dirección del FC Andorra o la organización de la Kings League. No obstante, que Piqué ya no esté vinculado al Barça no va a ser suficiente para ver a Messi de blaugrana. Seguirá en París, donde confían en él y en Mbappé para poder levantar la Champions League que tanto se les resiste.
Es, probablemente, lo único que le quede por hacer a Messi en su carrera, darle la primera Copa de Europa a un club que todavía no la ha podido ganar en toda su historia. Este año ha podido tachar su obsesión más grande, el Mundial. En Qatar, fue capaz de cumplir su mayor sueño y ganar la Copa del Mundo. Todavía con esa euforia, Messi intentará prolongar su genial estado de forma para ayudar a llenar las vitrinas del club francés, llena de títulos nacionales pero ansiosa por poder presumir de algún metal ganado por los campos del fútbol europeo.