Leo Messi ya es desde ayer y a todos los efectos futbolista del Paris Saint-Germain. El jugador argentino, un poco descolocado y sin su sonrisa habitual, ha hecho su primera rueda de prensa en el Parque de los Príncipes acompañado del presidente Nasser Al-Khelaïfi. Y aparte de expresar su deseo de triunfar en París, también ha hecho referencia al Barça.
Agradecimiento eterno al Barça
Media hora de preguntas a un Messi que ya ha hablado de su exequipo en el inicio de su discurso. "Estoy muy feliz de estar aquí. Todo el mundo sabe que mi salida del Barça fue muy dura, pero estoy muy ilusionado para poder empezar a entrenar. Espero que todo esto acabe rápido", ha empezado diciendo.
Pero es que Messi, con mirada perdida en algunos momentos y mostrándose incómodo ante una sala de prensa llena de periodistas, ha reconocido que "siempre estaré agradecido al Barça". Y ha añadido que Barcelona "es mi casa".
Además, preguntado por un posible cara a cara entre el Barça y el PSG, Messi afirma que "si nos llegamos a enfrentar, sería bonito volver a Barcelona". Pero sí ha asegurado que sería "extraño jugar en casa con otra camiseta".
Ilusión y felicidad de Leo Messi
Como era de esperar, a pesar de ser preguntado por si era un sueño, Messi ha eludido el clásico entre los clásicos de las presentaciones. Eso sí, ha confesado estar "muy ilusionado y muy feliz".
Y también ha apuntado el motivo por el cual ha firmado por el PSG: "Quiero seguir ganando títulos y por eso he venido a este club". Y ha añadido que en el momento que el Barça le abrió la puerta de salida "el PSG se puso a disposición muy rápido... tan rápido no era sencillo".
Messi, asimilando poco a poco su nueva vida en París, ha repetido la palabra "locura". En primer lugar, para hablar del recibimiento de los aficionados parisinos. Pero también para valorar el equipazo que tendrá a su lado a partir de ahora: "Es una felicidad enorme y una locura jugar con Neymar, Mbappé y esta plantilla".
El argentino, humilde como siempre y sin querer hacerse el héroe, ha dicho que llega al equipo para "ayudar y dar el máximo". Eso sí, hablando de sueños, la única vez que ha mencionado la palabra ha sido para hablar de la Champions: "Tengo el sueño de volver a levantar la Champions y llego al lugar ideal para poder ganarla".
En Barcelona no había opciones y en París sí. Y muchas. Pero también ha puesto el freno de mano y ha avisado a los seguidores del PSG: "No es fácil ganar la Champions. Puedes tener el mejor equipo y no ganarla. Los pequeños detalles te pueden dejar fuera".
Al-Khelaïfi, en modo florentiniano
Pero eso no ha acabado aquí, y aparte de Messi ha hablado Al-Khelaïfi. Con ademán tranquilo, pero también agresivo, ha demostrado por qué es el gran magnate del fútbol actual. El dinero de Qatar es un bueno paraguas, pero también lo ha sabido jugar bien.
Para el presidente del PSG "es un día histórico". Y reconoce que con la llegada de Messi ponen la guinda en el pastel: "Tenemos los mejores jugadores del mundo y un gran entrenador". Sin embargo, también ha sido precavido y ha dicho insistentemente que "todavía no hemos ganado nada".
También ha tenido tiempo de defender la continuidad de Kylian Mbappé a pesar del interés del Real Madrid. Y ha rehuido como ha podido las preguntas referentes al fair-play financiero, atreviéndose a ponerse en modo florentiniano y pidiendo a los periodistas que se fijaran más en la vertiente deportiva.
Al final, después de media hora de rueda de prensa, Messi ha dicho su primer hola al PSG. Pero tal como se esperaba, el francés no ha sido su lengua y ha hablado exclusivamente en castellano. Hay cosas que cambian pero otras siguen igual.