Lo que hace unos días parecía imposible, que Messi siguiera en el Barça, será una realidad. Cuando el argentino envió el famoso burofax al club donde explicaba su voluntad de marcharse gratis del Barça, parecía que la decisión era irreversible y que no volveríamos a ver a Messi con los colores blaugrana. Ahora, sin embargo, más de una semana después, Messi ha confirmado que seguirá en el Barça y agotará el año de contrato que todavía le queda.

A pesar de que el de Rosario, por medio de su padre, ha publicado hoy mismo un comunicado donde reafirmaba su postura de que la cláusula liberadora que le permitiría marchar gratis del Barça seguiría vigente, Messi ha decidido quedarse.

Messi no quería una salida traumática

El capitán del Barça, disgustado con todo el lío mediático y legal en el cual se está viendo implicado, no quiere que la salida del club de su vida se produzca de una forma tan traumática y ha preferido revocar una decisión que a priori parecía inamovible. Llegó a Barcelona hace 20 años y de ninguna de las maneras quería que su estancia en la ciudad condal acabara así.

A pesar de que es consciente que toda la incertidumbre generada estos días y el cruce de declaraciones entre su entorno, la Liga y el Barça ya no se puede borrar, ha querido ser él quien diera el paso de renunciar a su voluntad de marcharse antes de que el club le facilitara la salida, cosa que Bartomeu no parecía dispuesto a hacer.

Messi ha deseado evitar en todo momento la vía judicial y viendo que después de la reunión entre su padre y Bartomeu todo parecía abocado en una lucha a los juzgados, el 10 del Barça ha decidido hacerse atrás y seguir al club hasta el 30 de junio de 2021, cuando acabará el contrato y podría marchar gratis, como ha intentado este verano.

Ahora, pendientes de Suárez

Si cuando se daba por hecha la salida de Messi se abrían una cantidad enorme de interrogantes, ahora que ha anunciado que seguirá un año más en las filas del Barça se abren otros. Uno de los más importantes hace referencia a su compañero de delantera y gran amigo, Luis Suárez. El nombre del uruguayo fue uno de los que Koeman calificó como prescindibles y el club ya trabajaba en su salida, pero este giro de los acontecimientos podría cambiarlo todo.

Messi y Suárez celebrando un gol. Veremos si se vuelve a repetir una imagen similar. / EFE

Se había relacionado a Suárez, sobre todo, con la Juventus, pero en las últimas horas se había dicho que la continuidad del delantero del Barça era una petición de Messi para seguir. Ahora que el argentino ha dicho que continúa, habrá que ver si será capaz de conseguir también que Koeman acepte la continuidad de su amigo en la punta del ataque culé.

Cómo será la relación entre Messi y Koeman?

Una de las preguntas que de momento no tienen respuesta es sobre la relación entre Messi y el nuevo entrenador del Barça, Ronald Koeman. El neerlandés quiso hablar con Messi tan pronto como llegó al banquillo blaugrana, pero la charla no fue como se esperaba y Messi no habría salido demasiado contento con las palabras de Koeman.

Ronald Koeman durante su presentación como entrenador del Barça. / EFE

El héroe de la primera Champions del Barça le habría asegurado que con su llegada "se habían acabado los privilegios" en el vestuario blaugrana, y Messi se lo tomó prácticamente como un ataque personal. Ahora, condenados a entenderse por el bien de todos, Messi y Koeman tendrán que acercar posturas para intentar empezar la temporada de la mejor forma posible.