El fichaje de Ousmane Dembélé por el FC Barcelona ha sido una de las operaciones más ruinosas en la historia del club. Los blaugrana desembolsaron 140 millones de euros al Borussia Dortmund para hacerse con los servicios del francés en 2017.
Dembélé llegó como el nuevo Neymar
Cuatro años después, El Mosquito ha estado casi más tiempo lesionado que marcando diferencias en el terreno de juego, y su final en el club será de la peor forma posible para los intereses de la entidad. No parece que vaya a renovar, y el club intentará venderlo durante esta semana para que no se vaya gratis a final de temporada. Pero la historia podría haber sido muy distinta.
Porque el ex del Rennes llegó como relevo de Neymar, que se había ido al PSG, previo pago de los 222 millones de euros de su cláusula de rescisión. Y llegó después de haberlo elegido antes que a Kylian Mbappé, algo que se ha demostrado como uno de los errores más graves de los últimos años en el Barça.
Messi no quiso a Mbappé
Según explica el portal madrid-barcelona.com, Josep Maria Bartomeu, el presidente por aquel entonces, le consultó a Leo Messi si le parecía bien que el Barça usara el dinero de Neymar para sacar a Mbappé del Mónaco, pero dicha página afirma que el argentino no dio su aprobación, y el motivo tiene que ver con Luis Suárez.
El uruguayo es uno de sus mejores amigos, y en 2017 seguía a su nivel más alto, pero Messi pensó que una posible llegada de Mbappé iba a perjudicarle, ya que iba a suponerle competencia en ataque. Fue entonces cuándo Bartomeu decidió cambiar de objetivo y el que era el director deportivo, Robert Fernández, puso sobre la mesa el nombre de Dembélé.
Dembélé nunca encajó con Messi
Siempre según el citado medio, Messi no le conocía pero le dijeron que era el perfil más parecido que había a Neymar y accedió, y el resto de la historia ya está escrita. Messi y Dembélé nunca llegaron a entenderse muy bien. El juego anárquico del francés no casaba demasiado con la voluntad asociativa del argentino.
Además, ahora, cosas del destino, sí que comparte equipo con Kylian Mbappé, pero lo hace en París, y no en Barcelona. Quién sabe si el Barça estaría metido en la crisis actual, pero lo que parece innegable es que Mbappé habría rendido más y mejor que su compatriota Dembélé. Para hacer más grande la herida, muy probablemente el todavía jugador del PSG marque goles con la elástica madridista a partir del próximo año.