Guerra abierta entre el FC Barcelona y el Atlético de Madrid con Antoine Griezmann como protagonista involuntario y damnificado de toda esta historia. El delantero francés se ha visto envuelto, sin quererlo, en una disputa jurídica entre catalanes y madrileños, para dictaminar quién tiene razón en todo el embrollo referente a la propiedad del futbolista. Hace un año, el Barça cedió a Griezmann al Atlético de Madrid por una temporada, prorrogable a una segunda si jugaba el 50% de los partidos.
El Barça reclama que el Atlético le debe 40 millones por Griezmann
Esa cifra fue meridianamente superior, del 80%, por lo que Griezmann está viviendo su segunda temporada de rojiblanco, en su segunda etapa en el club. Pero sus minutos, en la campaña 2022/23, se han visto muy reducidos, por una estrategia que en el Barça denuncian que es algo premeditado por el Atlético. En el club colchonero interpretan que, en el contrato de cesión se estipula que si no juega el 50% de partidos en las dos temporadas no tendrían que hacer efectivo el pago de 40 millones para hacerse con los derechos del jugador.
Para que se le contabilice un partido como jugado deben cumplirse uno de los dos supuestos. El primero es que salga como titular, independientemente de los minutos que dispute. Si parte desde el banquillo debe jugar un mínimo de 45 minutos (incluyendo el tiempo añadido) para que se le sume un partido jugado. Por eso, el Cholo Simeone siempre lo deja en el banquillo y le da entrada a partir del minuto 60, evitando que, pese a que haya un descuento largo, llegue a esos 45 minutos.
Guerra jurídica a la vista entre Barça y Atlético de Madrid
El Barça, molesto con la situación, ha puesto a trabajar a su departamento jurídico y estaría preparando una demanda contra el Atlético. La justificación blaugrana es que esa cláusula ya se cumplió jugando el 50% de los partidos de la primera temporada, y eso sería suficiente para que Griezmann ya sea a todos los efectos futbolista rojiblanco, lo que obligaría a hacer el pago de esos 40 millones de euros.
El Atlético de Madrid se mantiene firme defendiendo que eso no es así, y que si el entrenador le utiliza a partir del 60 es por una decisión puramente deportiva, y no tiene nada que ver ese posible pago. No parece que ninguno de los dos clubes esté dispuesto a darse por vencido y es posible que los tribunales deportivos deban decidir quien de los dos tiene la razón. El perjudicado siempre será Griezmann, que pese a marcar goles decisivos, y con el Mundial a la vuelta de la esquina, solo juega media hora por encuentro.