En el Barça siguen dando salida a los jugadores que no cuentan para Xavi Hernández. A ese respecto, el club blaugrana ha conseguido dar salida a Samuel Umtiti al Lecce. Lo cierto es que desde el Camp Nou deberían estar celebrando su salida, sin embargo, la operación con Umtiti ha sido una ruina para el FC Barcelona. El central francés ha salido cedido sin opción de compra y el conjunto catalán sigue haciéndose cargo de su salario.
Umtiti, una ruina para el Barça
Samuel Umtiti llegó al FC Barcelona con la vitola de ser un gran central, previo pago de 25 millones de euros. Tras las dos primeras temporadas, en las que brilló, el central galo parecía destinado a triunfar en el Barça. Nada más lejos de la realidad, a partir de ahí, la carrera del defensa blaugrana se truncó, y ha sido un auténtico problema para los catalanes.
Lo cierto es que la marcha del zaguero de 28 años representa una ruina para la entidad presidida por Joan Laporta, tanto en el aspecto económico, como en el deportivo, por el bajo rendimiento que ha dado el jugador los últimos años. Ahora el flamante fichaje del Lecce deberá demostrar lo que vale.
En el terreno económico, la operación llevada a cabo con Umtiti deja mucho que desear para los intereses blaugrana. El conjunto italiano no tiene la capacidad suficiente para hacer frente al sueldo de 6 millones de euros que percibe el futbolista y el Barça deberá pagarlo en su totalidad, además, en la cesión no hay posibilidad de compra, por lo que Samu volverá al Camp Nou al finalizar la temporada.
La herencia de Bartomeu, una carga para el Barça
Hay que destacar que todo este problema viene debido a la pésima gestión de Josep María Bartomeu como presidente del Barça. El antiguo mandamás blaugrana decidió renovar a Umtiti ofreciéndole un contrato de 100 millones de euros por 5 temporadas. Ahora, Laporta carga con este lastre, puesto que el club no puede hacer frente a este tipo de salarios.
Si bien es cierto que el francés, con la llegada de Joan Laporta y con el conocimiento de los problemas económicos, aceptó rebajarse el sueldo hasta los 6 millones de euros, esto no ha hecho que ningún equipo haya decidido lanzarse a por Samuel Umtiti. Su rendimiento es una auténtica incógnita, y es que ha estado dos años en blanco.
Para poder hacer frente, de algún modo, la inscripción de fichajes, el Barça se vio obligado a renovar a Umtiti hasta 2026, fraccionando así su sueldo. El central francés tiene pendiente de cobrar 28'5 millones de euros durante el último año y medio de contrato. El Barça seguirá tratando de buscarle salida en cuanto vuelva a la ciudad Condal, pero sea como fuere, su fichaje no ha salido como se esperaba.