El Barça iguala la final de la Liga Nacional de Fútbol Sala tras superar al Levante en Paterna, donde no había perdido aún en play-offs, y el próximo miércoles el Palau Blaugrana decidirá al campeón.
Dyego, con dos goles, condujo a los suyos a la victoria antes de que Coelho y Marcenio diesen un respiro vital al marcador blaugrana, que en el último minuto vio como los granotas reducían distancias a un gol y los acabaron haciendo sufrir.
Todo en un partido muy táctico y en el que el Barça dominó durante los primeros veinte minutos, pero volvió a sucumbir ante una salida del descanso de Levante arrolladora. Sin embargo, Dyego, que tuvo una batalla personal con el portero valenciano, salió vencedor y arregla lo que los catalanes dejaron escapar el pasado miércoles.
Dyego vuela para poner la ventaja
Ante defensas muy organizadas y planteamientos que buscan que pasen pocas cosas, la respuesta es clara: estrategia. La ejecución, en cambio, igual ya no lo es tanto. No lo es a menos que te llames Dyego Henrique Zuffo y que conectes de chilena un balón desde el córner para mandarlo a guardar a la escuadra como el que se ata las zapatillas. Eso hizo el ala brasileño culé, que cuando sobrevolaba las sensación de que nos íbamos al descanso con empate, despegó para recoger la asistencia de Marcenio desde la esquina y poner el 0-1.
Antes, el Barça, y pese a la voluntad de los granotas de tenerlos muy controlados, dominó y amenazó. Con un Ferrao muy activo y como gran causante de los desajustes locales. Hasta en cuatro ocasiones se encontró el de Chapecó frente a frente con Fede, pero el meta levantinista le denegó cada uno de los intentos del primer periodo.
Los valencianos, sobreenfocados en la fase defensiva, no estuvieron muy lúcidos en sus ataques, pero en el último minuto del primer tiempo reclamaron unas manos dentro del área de Coelho que los árbitros no señalaron —y debieron haber hecho—.
Revolución granota y Dyego en modo Diego Armando
La segunda parte la inauguraba el Levante con un remate de Maxi Rescia que se marchaba rozando el larguero de la portería de Dídac. Un presagio de lo que le esperaría a los de Plaza. Y es que poco después Gallo hundió a su par y tiró una pared con Esteban para su entrada por dentro y posterior golpeo que terminó besando la red (1-1).
Los blaugrana, que hoy vestían de rosa, no se dejaron intimidar y siguieron desplegando su juego. Aicardo, de nuevo Ferrao y un Dyego muy vertical volvieron a poner en apuros a Fede, pero el portero valenciano echó el cerrojo. Los otros blaugrana, por su parte, también fueron peligrosos de cara a la meta de Dídac desde el balón parado y forzando errores sobre los catalanes, aunque sin la intensidad con la que salieron tras el descanso.
La batalla Dyego-Fede tendría un par de capítulos más, pero saldría vencedor el portero en ambas. No obstante, el brasileño estaba haciendo lo que quería con la defensa granota. El Levante también dispuso de una jugada con la que le puso el miedo en el cuerpo a los culés, pero el palo se interpuso al disparo de Pedro Toro.
A cinco para el final, Dyego volvió a aparecer y esta vez vistiéndose de otro Diego. Uno que visitó la blaugrana con el ’10’ a la espalda y en un campo algo más grande que el de 40×20, para deshacerse de la entrada de su excompañero Rivillos, dejar sentado a Fede y, por fin, volverlo a batir (1-2).
Con 4'00” para el final en el crono, Diego Ríos salía con portero-jugador y en la primera acción Usín la estrellaba en el poste de la portería catalana. Quienes no perdonarían fueron Coelho, que puso el 1-3 desde su pista tras una buena defensa de Adolfo, y Marcenio, ambos con la portería levantinista desprotegida.
Rivillos y Usín pusieron el miedo en el cuerpo a los de Plaza cuando dos acciones consecutivas marcaron dos goles atacando de cinco y redujeron las distancias a uno, a falta de 37 segundos. Los nervios se adueñaron de los culés, que no les duró la posesión ni cuatro segundos y volvieron a regalar la bola a los locales, pero estuvieron desacertados y la final se decidirá en el Palau.