El Levante asalta el Santiago Bernabéu y empuja a Julen Lopetegui al borde del precipicio (1-2). El entrenador vasco queda aún más discutido después de que su Real Madrid encadene cinco partidos sin ganar y firme la peor racha goleadora de la historia del club.
VARane
El desastre del Madrid se podría reducir, de manera muy simplista, a dos protagonistas: Raphael Varane y el videoarbitraje. Los blancos tienen tantas dudas que se hunden cuando llega el primer problema. Hoy no ha sido una excepción. No ganan desde el 22 de septiembre y esto no es casualidad. Su organización defensiva es un desastre. Además, se dispara en el pie sin querer.
Varane sólo ha tardado seis minutos en servir en bandeja el gol a José Luis Morales. El Levante no desperdiciaba el enésimo regalo del Madrid en las últimas semanas y se ha encontrado con un decorado inmejorable para jugar con las urgencias de Lopetegui, a que volvía a naufragar, esta vez con rotaciones. Gareth Bale, Karim Benzema y Toni Kroos veían cómo el cielo de Madrid se iba oscureciendo a medida que sus compañeros se estrellaban contra los guantes del portero Oier Olazabal.
El Levante, empujado por un hiperactivo Morales, ha visto cómo el VAR ha convertido unas manos de Varane en un penalti. El árbitro ha corregido su decisión y Roger Martí no ha fallado desde los once metros. El Madrid caía con estrépito en trece minutos para olvidar. El equipo atacaba con más corazón que cabeza y se descosía cuando tenía que correr hacia atrás. No tiene ninguna consistencia y el VAR tampoco lo ayuda. Marco Asensio ha celebrado un gol que no ha subido al marcador por un fuera de juego señalado en diferido.
Mariano, con una cabezazo, ha hecho temblar el travesaño antes de que los jugadores se marcharan al vestuario entre silbidos. La afición empieza a estar harta de ver cómo su equipo sufre cada fin de semana. Los rivales le han perdido el respeto porque saben que los goles de Cristiano Ronaldo no se los reparte nadie.
La peor racha de la historia
Lopetegui, consciente de que empezaba una carrera contra el reloj para mantener el crédito, ha arriesgado con los cambios. Lucas Vázquez se ha convertido en lateral y Bale ha entrado para jugar de extremo. Benzema y Ceballos también han abandonado el banquillo, pero no han evitado la mayor sequía goleadora de la historia del club. 464 minutos sin marcar son una losa demasiado pesada para intentar levantar la cabeza.
El Madrid se desesperaba por culpa de Oier y los palos. No tenía ocasiones claras, pero atacaba a rachas. En una de ellas, Marcelo ha encontrado el camino del gol. El Levante, que había perdonado el tercero, no tenía más remedio que cambiar el chip y pensar en proteger su portería para conservar los tres puntos. El Santiago Bernabéu tenía ganas de despertar, pero los jugadores se quedaban a medio camino. Querían, pero no podían.
El partido, por la inercia de unos y otros, ha acabado jugándose en el campo del Levante, pero el Madrid ha vuelto a demostrar una falta de puntería alarmante. Y cuando Mariano ha conseguido superar a Oier el árbitro ha anulado el gol por fuera de juego. Lopetegui no ha tenido más remedio que ver, arrodillado, cómo Morales fallaba el tercero. Derrota para detonar otra crisis con el Barça y el Camp Nou en el horizonte.