El FC Barcelona ya planifica movimientos importantes de cara a la próxima temporada, y el nombre de Robert Lewandowski vuelve a estar en el centro del debate. El delantero polaco, que arrancó la campaña con un rendimiento destacable, ha visto cómo su nivel se ha desplomado en las últimas semanas. A sus 36 años, Lewandowski empieza a notar la acumulación de partidos y la exigencia física que supone liderar el ataque azulgrana, lo que preocupa a Joan Laporta y a todo el cuerpo técnico encabezado por Hansi Flick.
Aunque nadie en el club pone en duda la calidad y la experiencia de Lewandowski, su bajón físico ha encendido las alarmas. Su falta de frescura en los tramos decisivos de los encuentros ha hecho que los culés pierdan puntos valiosos en la lucha por los primeros puestos de la Liga. Consciente de esta situación, Laporta ha decidido acelerar los planes para fichar a un delantero centro de primer nivel que pueda compartir responsabilidades con el polaco y, eventualmente, tomar su relevo.
El principal nombre sobre la mesa es el de Viktor Gyökeres, el delantero sueco que está brillando con el Sporting de Lisboa. Gyökeres ha llamado la atención de los grandes clubes europeos gracias a su potencia, capacidad goleadora y polivalencia en el ataque. Desde la dirección deportiva azulgrana, encabezada por Deco, consideran que el sueco encaja a la perfección en los planes de Flick, tanto por su estilo de juego como por su perfil físico, ideal para liderar el ataque en partidos de alta exigencia.
Con contrato hasta 2028 en el Sporting, el fichaje de Gyökeres no será sencillo ni barato. El club portugués no tiene intención de desprenderse de su estrella, pero el Barcelona confía en poder cerrar una operación razonable gracias a la buena relación entre ambas entidades y el deseo del jugador de dar un salto a una liga más competitiva. Además, el Barça está explorando fórmulas como incluir jugadores en la operación o negociar un pago fraccionado para ajustarse a sus limitaciones económicas.
El propio Lewandowski, consciente de sus limitaciones físicas actuales, estaría dispuesto a ceder protagonismo y trabajar en un rol más compartido si finalmente llega un delantero de categoría. El polaco sabe que su experiencia puede ser clave para ayudar a la adaptación de Gyökeres o cualquier otro fichaje que aterrice en el Camp Nou.
Con la mirada puesta en la temporada 2025-2026, Laporta y Flick tienen claro que reforzar la delantera es prioritario. Si todo sigue su curso, el Barça podría contar con un nuevo galáctico que comparta el peso ofensivo y ayude al equipo a volver a lo más alto del fútbol europeo. Gyökeres, por ahora, se perfila como el elegido.