El Barça, nuevamente, dejó una imagen preocupante contra el Rayo Vallecano. Sumaron una derrota, la tercera en La Liga Santander, y desaprovecharon la oportunidad de sacar más ventaja al Real Madrid en el liderato, que 24 horas antes también había perdido su partido contra el Girona. Aún y así, el título sigue estando prácticamente sentenciado, ya que tienen 11 puntos de ventaja, y solamente quedan siete jornadas antes de que finalice el campeonato.
Pero es innegable que los de Xavi Hernández acabarán dejando sensaciones muy pobres. Defensivamente han mostrado una solidez brutal, aunque ha dejado mucho que desear el juego colectivo, y en especial, el apartado ofensivo. Tan solo han conseguido 55 goles a favor, es decir, una media inferior a los dos por partido, y el gran señalado en este aspecto es Robert Lewandowski, quien ha ofrecido un rendimiento preocupante en la segunda parte del curso.
Desde que volvió del Mundial de Qatar ha mostrado un nivel muy inferior al que se le exige, y ha acumulado muchas críticas. Aunque volvió a ver portería contra el combinado madrileño, la realidad es que su actuación, una vez más, fue nefasta. No apareció sobre el terreno de juego, y se mostró desconectado, sin prácticamente entrar en contacto con el balón. Una cosa que ya no puede sorprender a nadie, pues se ha convertido en la tónica habitual.
No obstante, sigue jugando absolutamente todo, debido a que el polaco no tiene sustituto en la plantilla. Esa es una de las asignaturas pendientes que tienen en el Camp Nou para el mercado estival: fichar a alguien que permita dar descanso al polaco, y que incluso le ponga las cosas complicadas en la pelea por la titularidad. Y pocas dudas hay sobre quien es el favorito de Joan Laporta y de Mateu Alemany. Evidentemente, nos referimos a Vitor Roque.
La joya del Atlético Paranaense se ha colado en la lista de objetivos prioritarios del Barça, que desde hace tiempo trabaja en cerrar su contratación, a cambio de unos 30 millones de euros.
Vitor Roque, obsesionado por ir al Barça
Vitor Roque, que únicamente tiene 18 años, es considerado como una de las promesas más interesantes del panorama mundial. Y ya está plenamente asentado en la élite, además de haber debutado con la selección brasileña absoluta hace unas semanas. Por ello ha llamado la atención de los mejores clubes.
Sin embargo, ha mostrado su obsesión por ir al Barça, y esperará lo que sea necesario para acabar poniéndose a las órdenes de Xavi.