Por fin se ha resuelto uno de los grandes asuntos pendientes del mercado. Porque desde que Robert Lewandowski confirmó su intención de abandonar el Bayern de Múnich, comenzó a especularse acerca de su posible destino. Los grandes clubes del planeta tardaron muy poco tiempo en acudir a su rescate, y en cuestión de días su agente, Pini Zahavi, ya había recibido múltiples llamadas. Sin embargo, su deseo era el de aterrizar en el Barça.
Una decisión sorprendente, considerando el mal momento deportivo y económico que atraviesan los culés. Pero eso no importaba en absoluto al polaco, que está enamorado de la ciudad de Barcelona, y que estaba muy seducido por la posibilidad de ser el líder de un proyecto tan ambicioso como el que prepara Xavi Hernández. A estas alturas de su carrera, en la que ya ha ganado todos los títulos posibles, lo que busca son desafíos y retos diferentes a los que tenía en el Allianz Arena.
Y Joan Laporta pudo anunciar su traspaso el fin de semana, pocos días después de la presentación de Raphinha. Dos contrataciones ilusionantes para la afición, y que han costado mucho dinero. En un principio, ambos serán titulares indiscutibles desde el primer día, en especial el ex del Borussia Dortmund y del Lech Poznan, que deberá de ser la referencia ofensiva. Y completarán un ataque temible, donde también hay cracks de la talla de Anssumane Fati, Ousmane Dembélé, Ferrán Torres…
La competencia será más elevada que nunca, una noticia que siempre es positiva para el entrenador. Pero no tanto para aquellos futbolistas que verán como su papel en el Camp Nou pasa a ser secundario, por no decir residual. Y aquí es donde aparece el nombre de Memphis Depay, que es el gran elegido para hacer las maletas, y dejar una cantidad de dinero significativa en las arcas. Ya estaba siendo presionado para que se marchara, y ahora, después de la incorporación de Lewandowski, todavía más.
Porque no tiene espacio en los planes de Xavi, y quieren hacer negocio con un futbolista que aterrizó totalmente gratis, y que solo tiene contrato hasta 2023. Además, de esta manera dejaría libre el dorsal ‘9’, que sería para el ganador de los dos últimos ‘The Best’.
Depay pone problemas para irse
Mateu Alemany ha sido el encargado de comunicar a Depay que debe de abandonar el Barça, y confiaba en no encontrar demasiados obstáculos. Para empezar, porque Memphis tiene algunos admiradores, y segundo, porque esperaba que él también quisiera irse.
Pero el holandés no tiene ninguna prisa, y no descarta quedarse otro año más. Además, ha advertido que solo cambiará de aires si recibe una oferta que le seduzca lo suficiente.