El Barça no consigue remontar. Cuando parecía que el equipo se recuperaba después de las victorias contra el Porto y el Atlético de Madrid, las derrotas contra Girona y Amberes no hacen más que incrementar las dudas en el equipo. Derrotado con su propio estilo, Xavi Hernández cada vez está perdiendo más credibilidad entre los aficionados y, especialmente grave, entre el equipo.

Pero el entrenador catalán no es el único señalado por el mal juego y las derrotas del equipo. La estrella del equipo, Robert Lewandowski, también aparece como uno de los principales culpables del mal estado del Barça. De hecho, el polaco no estuvo bien en las victorias del equipo contra los portugueses y los colchoneros, pero sus compañeros se encargaron de tapar sus carencias. Pero contra el Girona, cuando más le necesitaba el equipo, el delantero defraudó a los suyos.

Robert Lewandowski celebrando su gol contra el Girona / Foto: EFE

Lewandowski, en el centro de la polémica

Y eso que Lewandowski fue el encargado de empatar el partido para los suyos. Pero esta jugada aislada no sirvió para disimular el defectuoso partido que hizo. En 90 minutos, solo tocó el balón 34 veces. Una cifra que muestra la poca importancia del delantero durante el partido. Desaparecido durante toda la segunda parte, el polaco tuvo la oportunidad de empatar el partido en una de las últimas jugadas del partido. Pero con todo a favor, su remate tocó en el hombro y se fue fuera. En la jugada siguiente, Cristhian Stuani sentenció el partido con el 2-4.

Con el pase a octavos como primero prácticamente asegurado, Xavi hizo una convocatoria buscando dar descanso a alguno de los jugadores que más minutos habían acumulado, entre los que se encontraba Lewandowski. Horas después, esta convocatoria fue rectificada por el presidente, Joan Laporta, y el polaco tuvo que viajar a Bélgica. No solo eso, sino que finalmente fue titular. De no ser convocado, pasó a estar incluido en el once inicial.

Amberes celebrando un gol contra el Barça / Foto: EFE

Pierde su liderazgo

El polaco fue uno de los fichajes más ilusionantes de la pasada temporada. Consagrado como uno de los mejores goleadores de Europa, el ex del Bayern de Múnich parecía ser la referencia que necesitaba el equipo para crecer. Después de un inicio espectacular, su rendimiento se fue apagando conforme iba avanzando el 2023.

Su momento más bajo ha llegado esta temporada. En tan solo un año, Lewandowski ha pasado de ser el líder de la plantilla a ser considerado prácticamente como un jugador retirado. Su poca transcendencia en el equipo, su actitud hacia sus compañeros y la apatía que muestra, han hecho que el jugador haya perdido la credibilidad en el vestuario. Con 35 años y la llegada inminente de Vitor Roque, parece que el sitio de Robert podría estar en el banquillo. Una situación que el Barça no se puede permitir económicamente.