El Barça necesita cambios. Y una de las líneas a reforzar es el ataque, donde el equipo ha tenido muchos problemas esta temporada para crear peligro. Para ello, Joan Laporta necesita hacer ventas dolorosas que permitan hacer espacio en el Fair-Play Financiero y, de esta manera, poder inscribir a las nuevas incorporaciones. Y el primer escogido para salir es Robert Lewandowski.
El polaco está cumpliendo su segunda temporada en el conjunto blaugrana. Una temporada en la que ha bajado su aportación goleadora, siguiendo la tónica con la que acabó el curso pasado. Aunque al principio de 2024 parecía que volvía su mejor versión, con actuaciones como la que tuvo contra el Atlético de Madrid, no estuvo a la altura en los partidos decisivos, contra Paris Saint-Germain y Real Madrid. Una situación que lo convierte en la primera venta para Xavi Hernández.
Lewandowski no quiere salir
El problema que surge es que, mientras que la dirección deportiva considera que su salida es necesaria, ya que su sueldo superará los 30 millones brutos la próxima temporada, el jugador no tiene ninguna intención de marcharse. Su familia está encantada de vivir en Barcelona, y el delantero sigue confiando que aún puede seguir rindiendo al más alto nivel en la élite. Una percepción que no comparten en el club.
Esto crea un conflicto entre ambas partes con una única solución, la liberación. Si el Barça decide rescindir su contrato unilateralmente, podría liberar esta ficha para inscribir a nuevos jugadores, pero seguiría debiéndole este dinero al jugador. Un factor que, teniendo en cuenta la delicada situación económica del club, no se pueden permitir. Pero Laporta hará todo lo posible para traer a su gran deseo en ataque, Luis Díaz.
Luis Díaz, una opción remota
El colombiano está cumpliendo su segundo año en el Liverpool. Aunque no tiene el olfato goleador de Lewandowski, sí tiene una capacidad de desequilibrio que ni el polaco ni ningún otro jugador de la actual plantilla del Barça tiene. Tan solo Lamine Yamal podría llegar a soñar con tener sus características en un futuro.
Por estos motivos, el extremo es el jugador que llegará para reforzar el ataque, si Lewandowski acepta dar un paso al lado. Un requisito que, sin duda, no será fácil ante el deseo del jugador de quedarse y los dos años de contrato que le quedan. En el caso de producirse su salida, además, el Barça tendría que negociar con un Liverpool que en ningún caso regalará a su jugador, el cual tiene un valor de mercado de 75 millones de euros.