Robert Lewandowski no atraviesa una buena racha en el Barça. Aunque es cierto que su inicio de temporada fue muy positivo, convirtiéndose en el jugador referencia del equipo y en el máximo goleador de la Liga, la realidad es que su 2023 está siendo muy flojo. El delantero polaco volvió del Mundial de Qatar arrastrando una polémica sanción que lo alejó de los terrenos de juego durante tres partidos. Y a partir de ahí, el rendimiento del '9' blaugrana no ha vuelto a ser el mismo.
En busca de un nueve suplente
Pero el principal problema del Barça no reside aquí. Es entendible que un delantero, a lo largo de una temporada tan larga, tenga diversos baches, alternando momentos de inspiración con rachas más negativas. Sin embargo, lo que no lo es tanto es que no haya ningún delantero centro suplente que pueda relevarlo, ya sea entrando desde el banquillo en partidos más cerrados o dándole descanso en algunos partidos para que se recupere físicamente.
Porque Lewandowski ya tiene 34 años y pese a que una de las grandes características que tiene es su físico, la realidad es que la edad no perdona y el ritmo competitivo va bajando a medida que avanza la temporada. Aún así, Xavi Hernández y la cúpula del Barça tienen claro que el polaco debe seguir siendo la primera espada del proyecto durante, al menos, dos años más. Por ello, las alternativas que baraja el club culé para la próxima temporada son para el rol de suplente.
Dos perfiles diferentes para relevar a Lewandowski
Según informa el diario SPORT, se tratan de dos jugadores con perfiles bastante diferentes entre si: Roberto Firmino y Gonçalo Ramos, dos delanteros opuestos que llegarían al Camp Nou para aportar soluciones distintas. Y es que mientras que el brasileño es un jugador mucho más asociativo, el portugués es un delantero más vertical y rápido.
En cuenta al precio, el jugador del Liverpool sería mucho más económico, ya que llegaría a Barcelona a coste cero como agente libre. Por otro lado, Gonçalo Ramos, de tan solo 21 años, es uno de los futbolistas con más proyección de Europa, y el Benfica pediría, como mínimo, 60 millones de euros, una cifra que no es asumible, de momento, para el Barça. Por todos este motivos, el nombre de Firmino encaja más, pero el de Gonçalo Ramos podría ser una de las sorpresas que tiene preparadas Joan Laporta para el próximo verano.