Con el Clásico de Liga a la vuelta de la esquina, Robert Lewandowski ha tomado la iniciativa en el vestuario del Barcelona para lanzar un mensaje claro y directo, sobre todo dirigido a los jóvenes talentos como Pedri, Lamine Yamal y Gavi. Para el delantero polaco, este partido no es uno más, es una oportunidad crucial para demostrar que el equipo de Hansi Flick está preparado para competir al máximo nivel y, sobre todo, para poner un golpe sobre la mesa en el Bernabéu.
Lewandowski, consciente de la importancia de estos encuentros, sabe que los Clásicos son mucho más que tres puntos. Ganar al Real Madrid en su propio estadio puede ser un punto de inflexión para el equipo y un mensaje contundente de que el Barça está a la altura de los grandes retos. El polaco ha querido transmitir a los jóvenes del equipo, muchos de ellos viviendo sus primeros Clásicos de Liga, la importancia de estar mentalizados desde el primer minuto.
Para Pedri, Lamine Yamal y Gavi, jugadores que ya han mostrado su enorme calidad pese a su juventud, estas palabras de Lewandowski son un recordatorio de que el Clásico no solo es un partido de fútbol, sino un evento en el que se pone a prueba el carácter, la madurez y la capacidad de gestionar la presión. El Bernabéu no es un escenario fácil, y Lewandowski lo sabe bien. El delantero tiene experiencia en grandes citas y quiere que los más jóvenes comprendan que estos duelos pueden marcar el rumbo de una temporada.
Además, para Hansi Flick, que afronta su primer Clásico como técnico del Barcelona, este partido también tiene una relevancia especial. El alemán está construyendo un equipo basado en la combinación de juventud y experiencia, y una victoria en el Bernabéu podría consolidar su proyecto. En este sentido, las palabras de Lewandowski no solo van dirigidas a motivar a los jóvenes, sino a unificar al grupo bajo la misma idea: ganar en Madrid no es opcional, es una necesidad.
El vestuario está más que mentalizado. Tanto los veteranos como los jóvenes saben lo que está en juego. Y es que, en palabras del propio Lewandowski, un triunfo en el Clásico no solo representa tres puntos, sino la posibilidad de reafirmar que este Barcelona es un equipo con hambre de títulos y con la capacidad para superar cualquier desafío, por complicado que sea. La cuenta atrás ha comenzado, y en el Camp Nou saben que el próximo domingo es un día para hacer historia.