Xavi Hernández ya ha dejado el Barça. Aunque su salida ya era oficial desde hace días, no fue hasta ayer que tanto el club como el entrenador firmaron la rescisión definitiva de su contrato. Ahora sí, Joan Laporta tiene vía libre para anunciar la llegada de Hansi Flick.
Sin embargo, el adiós de Xavi no significa que su nombre se haya olvidado para la actualidad del club. Y es que, en los últimos días, están trascendiendo algunas informaciones alrededor de su figura y de los motivos que llevaron a su marcha. Aún existen muchas dudas sobre por qué Laporta cambió de manera tan repentina su decisión de mantener a Xavi, pero parece que poco a poco se pueden ir resolviendo. Y una de las principales razones tiene que ver con Robert Lewandowski.
Xavi no quería a Lewandowski
Según explicó el periodista Ricard Torquemada en El Tercer Temps de la TDT de Catalunya Ràdio, Xavi había incluido a Lewandowski entre la lista de posibles bajas. El staff técnico blaugrana consideraba que el polaco había cumplido una etapa, por lo que se necesitaba un delantero con más energía y más capacidad de saltar a la presión. Tampoco se tenía en buena consideración su aportación al juego, ya que no ayudaba a que este fluyese.
Pero el principal motivo para pedir su salida está en su mala relación con los jóvenes. Según Torquemada, Xavi consideraba que Lewandowski no tenía suficiente empatía con los jóvenes, los cuales aún se están formando. El polaco se mostraba demasiado exigente con unos jugadores que, teniendo en cuenta que han adelantado varias etapas de su formación, necesitan comprensión, lejos del tono distante que tenía el veterano delantero con ellos.
Deco se negó a su venta
La petición del técnico catalán chocó de frente con la idea que tenía Deco para el próximo año. El director deportivo considera, al igual que el presidente, que Lewandowski es uno de los pilares sobre los que se tiene que sostener el Barça los próximos años. Debido, sobre todo, al millonario salario que se le firmó en el momento de su fichaje y que haría de su venta una ruina económica para el club.
El resultado de este desacuerdo ya es conocido. Laporta ha acabado despidiendo a Xavi, y Lewandowski será entrenado por Flick, con quien logró el sextete y firmó su mejor temporada. Aun así, el polaco deberá cambiar su actitud con los jóvenes, si no quiere ser despreciado por la afición. Ya se le han visto gestos de desaprobación hacia Lamine Yamal en alguna ocasión. Más vale que con la llegada del técnico alemán no sean más frecuentes, o el futuro de la gran esperanza del Barça puede verse afectado.