La adaptación de Robert Lewandowski al Barça difícilmente podría haber sido mejor. Porque solamente necesitó de unos pocos días para encajar perfectamente en el vestuario, y hacer amistad con los pesos pesados de la plantilla. Asimismo, la afición le ha mostrado su apoyo incondicional y su agradecimiento desde el primer día por aceptar la oferta que le presentó Joan Laporta, a pesar de que eso implicaba una pérdida de dinero, pues en el Bayern de Múnich cobraba mucho más.
Y por supuesto, Xavi Hernández le ha otorgado un papel crucial, siendo titular indiscutible, y convirtiéndose en la referencia ofensiva y en la estrella del equipo. Una responsabilidad que no ha pesado al astro polaco, que no ha parado de marcar goles, aunque su actuación en el regreso al Allianz Arena no fue demasiado buena. Lo que es innegable es que él solo se ha encargado de devolver la ilusión al Camp Nou, y su importancia va mucho más allá de las dianas que anote.
El ex del Borussia Dortmund y del Lech Poznan, por su parte, también ha asegurado estar muy feliz con su nueva vida en España, después de más de una década en la Bundesliga. Quería nuevos desafíos, y probar suerte lejos de la Bundesliga, y el reto de conquistar La Liga Santander le seduce enormemente, pues la última vez que el Barça levantó este trofeo fue en 2019. Y tanto él como su mujer se han enamorado de la ciudad de Barcelona.
Al margen del lamentable episodio que Lewandowski tuvo que vivir cuando le robaron el reloj al salir de la ciudad deportiva de Sant Joan Despí, solo habla maravillas de la ciudad condal. A sus 34 años, necesitaba un cambio como este, y no se ha arrepentido ni un solo día de la decisión que tomó, pese a que las maneras en las cuales salió del Bayern no fueron las mejores. Eso si, también hay que decir que no fue bien recibido por todos sus compañeros.
En concreto, hubo un futbolista del conjunto azulgrana que no puede ni ver al ganador del ‘The Best’ de 2020, y que prácticamente no tiene relación con él.
Memphis Depay y Lewandowski, enemigos íntimos
Porque Memphis Depay no perdona que le quitaran el dorsal ‘9’ para dárselo a Lewandowski, lo que considera una falta de respeto. Además, Laporta intentó echarlo de todas las maneras posibles, generando un ambiente de tensión y malestar con el internacional holandés.
Por si no fuera poco, Robert tenía intención de quedarse con la casa en la cual sigue viviendo el antiguo atacante del Olympique de Lyon o del Manchester United, pues daba por hecho que se iría.
Memphis se siente maltratado, y responsabiliza de todo a ‘Lewy’.