Robert Lewandowski está siendo una de las noticias positivas en este inicio de temporada para el Barça. Una de las claves de los buenos resultados que han conseguido, con un total de cuatro victorias en las cuatro primeras jornadas de La Liga EA Sports, es la puntería del astro polaco, que parece que está nuevamente a su mejor nivel, con un total de cuatro goles. Hans-Dieter Flick se marcó como objetivo prioritario rescatar al ‘9’, y por ahora ha cumplido con su palabra.
Se conocen a la perfección, y tienen una relación fantástica después de haber trabajado juntos en el Bayern de Múnich. Precisamente, fue con ‘Hansi’ en el banquillo cuando el ex del Borussia Dortmund, del Lech Poznan y del Legia de Varsovia llegó a su 100%, destrozando todo tipo de récords en la Bundesliga y la Champions League, y ganando el Trofeo The Best en 2020. Una hazaña que espera repetir este año en el Camp Nou, aunque ya sea mucho más veterano.
Mucho se habló de la posible venta del polaco, que percibe uno de los sueldos más elevados del vestuario, solamente por detrás de Frenkie de Jong, y Joan Laporta y Deco se llegaron a plantear aceptar alguna de las ofertas que recibieran. Por suerte, el entrenador alemán en todo momento confió en las cualidades de su pupilo, y obligó a considerar intransferible al ariete nacido en el año 1988, que ha respondido con fantásticas actuaciones.
Ha demostrado que puede seguir siendo la referencia ofensiva del Barça, y el gran líder del proyecto, y que no hay otro delantero que encaje mejor en los sistemas de Flick. Pero todo podría haber cambiado radicalmente en caso de que Xavi Hernández hubiera seguido como técnico del primer equipo, ya que acabaron muy distanciados. Y es que el egarense consideraba que Lewandowski no ejercía como capitán, y que era muy individualista y un mal compañero.
Tuvo más de una discusión con algunos jóvenes talentos como Lamine Yamal, y eso no gustó nada al entrenador catalán, que aconsejó que le abrieran las puertas.
Lewandowski estaba dispuesto a irse si Xavi se quedaba
Lewandowski, por su parte, también estaba dispuesto a irse del Barça y marcharse a otro lugar en caso de que Xavi se hubiera quedado. Así que se puede decir que la llegada de Flick ha sido una alegría para todos, y así se puede comprobar con los resultados obtenidos por ahora.
Laporta y Deco pueden estar orgullosos.