Robert Lewandowski ya sabe lo que en los últimos años sintió Leo Messi en el Barça. A pesar del listado de estrellas de su plantilla, el polaco ya sabe que, o marca él las diferencias en ataque, o difícilmente lo hará nadie, una presión enorme a la que hay que añadir otro problema, que es que el jugador es criticado el día que es más humano de lo normal y no consigue ser decisivo. Messi se lo tuvo que escuchar después de cada derrota, como Lewandowski ya lo tuvo que vivir después de los partidos de Múnich y de Milán.

Y en Valencia, Lewandowski volvió a dejar en evidencia a sus compañeros de ataque, Dembélé, Ansu Fati, Ferran Torres y Raphinha. Los 4 jugaron y tuvieron ocasiones, pero al final fue el polaco el que generó la ocasión más clara, con un remate de cabeza al palo, y el que marcó el gol de la victoria.

Robert Lewandowski cabizbajo Barça Bayern / Foto: EFE
Robert Lewandowski, en el partido del Barça contra el Bayern / Foto: EFE

O Lewandowski, o nadie

Y es que los números son muy preocupantes. De los 17 partidos oficiales que ha disputado el Barça hasta ahora, Lewandowski ha marcado en 11 de ellos. 10 han acabado en victoria, mientras que uno, el del Inter de Milán (3-3), acabó en empate. En cambio, de los 6 partidos en los que Lewandowski no ha marcado, 5 han terminado en derrota y solo 1, el 0-0 contra el Rayo Vallecano, terminó en empate. De hecho, en estos 6 partidos, el Barça solo logró 1 gol, el de Ferran Torres en el Santiago Bernabéu.

La dependencia del Barça en Lewandowski, pues, es extremadamente grande, lo que impide que el polaco pueda descansar. En cierto modo, es la situación que el delantero debe vivir cuando juega con su selección, con la diferencia de que en el Barça se supone que está acompañado de grandes estrellas mundiales.

Raphinha triste Barça / Foto: Europa Press
Raphinha solo ha marcado un gol con la camiseta del Barça / Foto: Europa Press

Messi, la solución al gran problema

De seguir así la situación, al Barça no le quedará más remedio que salir al mercado a buscar gol. La gran solución sería fichar a Leo Messi, pues entre el argentino y el polaco podrían repartir la presión de tirar del equipo. En estos momentos, sin embargo, lo que decida hacer Messi es toda una incógnita, a pesar de que el Barça va a hacer todo lo posible para lograr el retorno al Camp Nou del mejor jugador de todos los tiempos.

En el Barça esperan que Ansu Fati, poco a poco, recupere su mejor versión, lo que será sinónimo de goles, pues el 10 es un jugador que ve portería con facilidad. Más difícil, en cambio, es que Dembélé o Raphinha aporten goles, pues nunca han sido jugadores con demasiado olfato.