Robert Lewandowski ha aprovechado la fantástica relación que tiene con Hans-Dieter Flick, y su condición de gran estrella en el Barça, para sentenciar a un compañero con el cual no se encuentra cómodo jugando, y que cree que no aporta nada al equipo. Después de una campaña muy irregular e inconsistente, en este inicio de curso ha recuperado su mejor versión, y vuelve a ser una pieza determinante y decisiva, como demuestran los cuatro goles que ha conseguido.
Mucho se estuvo especulando con el posible traspaso del astro polaco, que acabó enfrentado con Xavi Hernández, y que percibe el segundo salario más elevado del vestuario, únicamente por detrás de Frenkie de Jong. Por suerte, ‘Hansi’ en todo momento confió en las habilidades de su antiguo pupilo, y estaba convencido de que era la mejor opción para la delantera del equipo, y que sería capaz de sacar el 100% del ganador del Trofeo The Best en el año 2020.
Así que prohibió a Joan Laporta y a Deco negociar las propuestas que llegaron por el ex del Borussia Dortmund, del Bayern de Múnich, del Legia de Varsovia y del Lech Poznan, que tenía muchos pretendientes en la Saudi Pro League. Y el tiempo ha dado la razón al entrenador germano, pues el ‘9’ está brillando, y ha demostrado una conexión increíble con compañeros como Dani Olmo, Raphinha Dias, Lamine Yamal o Pedri González. Pero no con Ferran Torres.
‘El Tiburón’ comenzó como titular, pero lejos de aprovechar la oportunidad para reivindicarse, siguió defraudando y dejando claro que no está preparado para ser importante en el Camp Nou, ni siquiera en las rotaciones. Lewandowski se ha encargado de dejar claro a Flick que no se entiende con el ‘7’, y que considera que no aporta absolutamente nada al equipo. E incluso prefiere tener a su lado a Anssumane Fati o a Pau Víctor.
Por lo tanto, el valenciano tiene difícil disponer de continuidad en el Barça, y su futuro sigue siendo una incógnita. Porque se mantiene entre los candidatos a hacer las maletas para dejar ingresos.
Laporta intentó deshacerse de Ferran en verano
Laporta y Deco también consideran que Ferran fue un fichaje erróneo, que fue solicitado por Xavi, y durante el verano intentaron desprenderse de Torres, pero no llegaron propuestas convincentes.
En enero intentarán darle salida otra vez, y pedirán un mínimo de 30 millones de euros, es decir, prácticamente la mitad de lo que costó en enero de 2022.