Robert Lewandowski volvió a demostrar su importancia en el esquema del FC Barcelona con una actuación estelar en la contundente victoria por 1-5 ante el Villarreal. El delantero polaco, que suma ya 6 goles en 6 partidos de LaLiga, se ha convertido en el máximo goleador de la competición, y su rendimiento actual está dando mucho que hablar. Pero, más allá de sus números, lo que realmente llamó la atención fueron sus declaraciones tras el encuentro.
“Creo que esta temporada buscamos más pases o centros al área y esa es mi zona. Ahora puedo tener mucho más contacto con el balón”, afirmó Lewandowski en la zona mixta, dejando claro que se siente mucho más cómodo en el esquema de Hansi Flick que en el de su predecesor, Xavi Hernández. Aunque el delantero no mencionó directamente al exentrenador, sus palabras fueron una crítica velada al estilo de juego que implementó el técnico catalán la temporada pasada, en la que el rendimiento del polaco estuvo por debajo de las expectativas.
El contraste entre el Barça de Xavi y el de Flick es evidente. Bajo la dirección del técnico alemán, el equipo ha adoptado un enfoque más vertical, con un juego que prioriza los balones al área y aprovecha las características de su delantero estrella. La pasada campaña, con un estilo más basado en la posesión y en la construcción lenta de las jugadas, Lewandowski se vio a menudo aislado, recibiendo pocos balones en posiciones donde pudiera ser realmente peligroso. El resultado fue una sequía goleadora inusual para un jugador de su calibre y una frustración creciente que nunca llegó a ocultar.
Con la llegada de Flick al banquillo culé, el cambio ha sido radical. El técnico alemán ha sabido entender las necesidades de su equipo y, en particular, las de Lewandowski. El FC Barcelona ahora busca con mayor frecuencia a su referencia en ataque, ya sea con centros desde las bandas o con pases filtrados que aprovechan el movimiento constante del polaco dentro del área. Esta variación en el juego ha revitalizado a un delantero que, a sus 36 años, demuestra estar lejos de haber perdido su olfato goleador.
Además, el impacto de Lewandowski no se limita solo a sus goles. Su presencia en el área arrastra a los defensores rivales, creando espacios que jugadores como Lamine Yamal, convertido ya en una estrella mundial, están sabiendo aprovechar. El joven atacante, que ha brillado con luz propia en este inicio de temporada, se beneficia de la atención que genera el polaco para encontrar huecos y hacer daño a las defensas rivales.
El mensaje de Lewandowski tras el partido no es solo un reflejo de su satisfacción personal, sino también un recordatorio de que, en el fútbol, el estilo importa. La capacidad de un entrenador para sacar el máximo rendimiento de sus estrellas es crucial, y en este sentido, Hansi Flick ha dado en la tecla. El reto ahora será mantener este nivel de juego y eficacia a lo largo de una temporada que se presenta apasionante.
El FC Barcelona, con un Lewandowski en estado de gracia y un equipo que empieza a asimilar a la perfección los conceptos de su nuevo técnico, se perfila como un serio contendiente a todos los títulos. La etapa de Xavi Hernández ha quedado atrás, y el proyecto de Flick comienza a consolidarse con pasos firmes y un cambio radical que ya se deja sentir en el campo y en el ánimo de los aficionados culés.