Robert Lewandowski llegó al FC Barcelona en el pasado mercado de invierno, después de forzar la maquinaria ante el que ahora es su exequipo, el Bayern de Múnich. El ariete polaco se declaró en rebeldía y a los alemanes no les quedó más remedio que negociar con Joan Laporta y aceptar su oferta. Parecía que los males del Barça iban a acabar con la llegada de Lewandowski, pero lo cierto es que los números del delantero dejan mucho que desear y en el vestuario blaugrana están molestos con él.
Lewandowski prometió 40 goles
Al llegar a can Barça, Robert Lewandowski, prometió que marcaría 40 goles por temporada. El atacante blaugrana se ganó el cariño de toda la afición culer, después de haber mostrado su deseo de jugar en el Spotify Camp Nou, y forzar al Bayern de Múnich a dejarlo salir. El polaco cayó de pie en Barcelona y empezó a encandilar rápidamente a su afición.
Lo cierto es que el ritmo goleador del delantero de 34 años no había podido empezar mejor. Antes del parón por el Mundial de Qatar, que el atacante disputó con la selección de Polonia, Lewandowski registraba 18 goles en 19 partidos, una media de, prácticamente, 1 gol por partido. Los números hacían presagiar que el referente ofensivo del Barça iba a cumplir su promesa.
Qatar sentó mal a Lewandowski
Con la vuelta tras el parón, las expectativas por seguir viendo el ritmo anotador de Robert Lewandowski seguían por las nubes. Los aficionados blaugrana deseaban ansiosos ver como su delantero estrella seguía perforando las metas rivales hasta llegar a esos prometidos 40 goles, pero parece que Qatar sentó mal al ariete polaco.
Desde que ha vuelto del mundial, Robert Lewandowski no ha vuelto a ser el mismo. El jugador nacido en Varsovia ha pasado de ser una máquina infalible a ser un futbolista irreconocible. El futbolista no está fino de cara a portería, buena muestra de ellos es que sus números han empeorado, y ha anotado 7 goles en 11 partidos, 2 en cada 3, una cifra muy lejana al primer tramo de campaña.
No obstante, el acierto de cara a puerta no es lo peor del delantero. Lewandowski está muy desconectado del ataque del FC Barcelona, ya no encuentra y combina con sus compañeros con la misma facilidad con la que empezó. Unas sensaciones que hacen presagiar que el ariete ya no es el mismo futbolista y que parece tener la cabeza en otra parte.
En el Barça están preocupados por el rendimiento de Lewandowski, ya que necesitan la mejor versión delantero para poder optar al tan ansiado doblete, una vez eliminados de la Europa League. Mientras tanto, en el Camp Nou, siguen intentando despertar a la bestia.