El Barça se aferra a su hombre franquicia para salir victorioso de su visita al Valencia (0-1). En el tiempo añadido, Robert Lewandowski conseguiría el gol que desestabilizaría el marcador definitivamente para permitir a los suyos seguir con paso firme en la carrera por el liderazgo de la Liga Santander.
Ansu Fati materializaría en el primer tiempo, pero en fuera de juego
El guion, el esperado. El ambiente, a la altura de las expectativas. Mestalla ha sido una olla a presión desde el silbido inicial. Ni la lesión del hombre que ha marcado los últimos cuatro goles del Valencia, Edinson Cavani, ha hecho bajar los decibelios. De hecho, han aumentado cuando Mamardashvili ha malbaratado un uno contra uno de Ansu Fati con una parada espléndida. Y es que esta temporada la gradería che está en sintonía con su equipo como hacía tiempo que no pasaba. Además, y a pesar de no disfrutar de ocasiones muy claras, el Valencia sabía que estaba en posición de hurgar en la herida. El conjunto blaugrana no llegaba a la cita en su mejor momento después de que el Bayern pasara su apisonadora por el Camp Nou, pero en el 23', ha estado muy cerca de dilapidar dudas con un gol de Ansu Fati que ha acabado siendo anulado por fuera de juego.
Los hombres de Xavi Hernández han fundamentado su defensa en un Jules Koundé que ha emergido en acciones de urgencias defensivas blaugrana y su ataque en un Pedri muy imaginativo. Faltaba el último pase, pero todo balón que pasaba por las botas del canario salía en mejor disposición para el compañero. Así llegaría la ocasión más clara del partido al borde del descanso. En el 43', Robert Lewandowski enviaría el balón a la madera con un gran remate de cabeza. Instantes antes la tendría Gabriel Paulista, también con la testa, pero su cabezazo se marcharía desviado por poco a pesar de haber recibido libre de marca.
Cuando más se le necesitaba, Robert Lewandowski
En la reanudación, el 0-0 seguía campando en el marcador, y aunque los culés empezarían a decantar la balanza hacia sus intereses, el Valencia seguía avisando al contragolpe, aunque sin peligro. Sea como sea, las nefastas noticias para el Barça ya estaban servidas. Si bien ya no iba sobrado de efectivos en el eje de la zaga, más problemas y de dimensión mayúscula. Primero sería Eric, después Koundé. Ambos, fuera por lesión, y excepto Pedri, los visitantes estaban atascados.
El de Tegueste se echaría en muchos tramos del partido el equipo a la espalda, y cuando más clarividencia ha tenido en sus pases, Ferran Torres perdonaría clamorosamente a su exequipo. Mamardashvili, batido, la defensa valencianista, entera superada. Con todo, ni con esas Ferran acertaría a rematar. Por si no estaba lo bastante discutida su figura, más motivos, más leña al fuego.
Suerte para los culés, que Robert Lewandowski no perdona. Centro fantástico de Raphinha que desviaría de su trayectoria el polaco, salvando la salida de Mamardashvili. Hoy sí, el brasileño determinante, y hoy también Lewandowski cumplidor. 0-1 en el añadido y sin tiempo a nada más gracias — o por culpa — de una tangana que acabaría por hacer explotar Mestalla. Con todo, el Barça sigue con paso firme en la Liga y ya trata de pasar página del capítulo cerrado de la Champions League.