Robert Lewandowski ha sido el verdugo de varios jugadores del Barça desde su llegada. Porque muchos han tenido que aceptar una pérdida de importancia en los esquemas, e incluso algunos tuvieron que hacer las maletas, como fueron los casos de Pierre-Emerick Aubameyang y de Memphis Depay. El primero en marcharse fue el africano, que no estaba dispuesto a perder la titularidad, y acabó aceptando la oferta que le presentó el Chelsea.
En cambio, el neerlandés quiso quedarse y pelear por un puesto, aunque su paciencia se agotó en el mes de enero, momento exacto en el cual firmó por el Atlético de Madrid de Diego Pablo Simeone. Anssumane Fati y Ferran Torres sí que permanecieron en el Camp Nou, una decisión que no ha sido acertada, considerando como le han ido las cosas a ambos. No tienen mucha continuidad, y cuando saltan al terreno de juego es por cuestión de necesidad extrema.
Además, no está aportando nada al equipo, y no se entienden con el ‘9’ sobre el césped, que ya ha vetado a ambos del once inicial. Y a esta larga lista de víctimas que se ha cobrado el ex del Bayern de Múnich, del Borussia Dortmund o del Lech Poznan, ahora se puede sumar un nuevo nombre. Porque en caso de que Joan Laporta y Mateu Alemany acaben firmando a Vitor Roque, mucha gente ya está vaticinando lo que le espera a la joya de tan solo 18 años.
Lo que necesita a esa edad es seguir creciendo y progresando, y para ello lo mejor que puede hacer es estar en un club que le garantice minutos. No obstante, en el Barça es impensable que eso vaya a ocurrir, teniendo a Lewandowski por delante, que es intocable para Xavi Hernández, y que quiere jugarlo absolutamente todo. Así pues, debería de conformarse con un papel secundario, siendo utilizado únicamente como revulsivo.
Por lo tanto, en la directiva deben de valorar si realmente merece la pena pagar los más de 30 millones de euros que costaría la joven estrella del Atlético Paranaense.
Vitor Roque, convencido de que quiere ir al Barça
A pesar de todo lo mencionado previamente, el deseo de Vitor Roque sigue siendo firme. Y no contempla otra posibilidad que unirse al proyecto de Xavi, donde está convencido de que acabará siendo una pieza importante. Por ese motivo, ha rechazado ofertas de AC Milan, Arsenal, Chelsea o incluso Real Madrid.
Jugar en el Barça es un sueño que puede cumplir, si bien antes tendrá la oportunidad de cumplir otro: debutar en la selección brasileña absoluta, a la cual ha sido convocado.