Muchas miradas están recayendo sobre la figura de Robert Lewandowski y no precisamente por el mismo motivo que en el arranque de la pasada temporada. Si bien ahora hace un año el goleador de Varsovia empezó su andadura por la liga española como un tiro, esta temporada le está costando más.

A grandes rasgos, sus números son muy buenos, acumulando un total de 2 goles y 1 asistencia en las 4 jornadas disputadas, pero numerosos medios afines al Barça consideran que la aportación del polaco tendría que ser mayor. Ciertamente, Lewandowski ha marcado sus dos goles, uno empujando la pelota a portería vacía en Villarreal, y el otro, este último fin de semana, desde el punto de penalti en El Sadar. Así pues, no son acciones precisamente que hagan justicia a la calidad del ex del Bayern de Múnich, pero el problema que se le atribuye es en su aportación general al juego.

Robert Lewandowski Pablo Gavi Barça / Foto: EFE
Robert Lewandowski y Gavi, celebrando el segundo gol del Barça delante de Osasuna / Foto: EFE

¿Tenía razón Lewandowski asegurando que el Barça juega con demasiada poca gente de ataque?

El Barça, con cuatro mediocampistas en su esquema, es evidente que trata de dominar la medular mediante la superioridad numérica por dentro, pero, precisamente, es en el carril interior donde muchos equipos se le encierran al Barça y, por lo tanto, saturan el juego que puedan crear Gündogan, Gavi y compañía.

A Lewandowski se le pide que se deje caer más para combinar con los mediocampistas que hacen pases verticales y así crear situaciones de tercer hombre, pero este embudo que, por ejemplo, Osasuna tejió, también le afecta a él. De aquí venían las palabras del propio '9' culé pidiendo que el Barça jugara con más gente de ataque.

Se quejaba de que le llegaban pocos balones por esta circunstancia, y es que, analizándolo fríamente, Robert Lewandowski viene de dos semanas de compartir once con solo un socio en el ataque de 16 años. Lamine Yamal es un diamante en bruto y, evidentemente, un gran activo para el Barça, pero el hecho de jugar con 4-3-3, teniendo dos amenazas por banda, complica mucho más las labores defensivas de los rivales, habiendo de esta pendiente, no solo del juego interior, sino de los uno contra uno que puedan generarse con Lamine Yamal y su defensor y, en la izquierda, por ejemplo, con Joao Félix.

Joao Félix Jon Moncayola Osasuna Barça / Foto: EFE
Joao Félix, marchante de Jon Moncayola durante el partido entre Osasuna y Barça / Foto: EFE

Joao Félix, un gran generador de peligro

En este sentido, el Barça tiene en plantilla Ferran Torres o Raphinha, capaces de acompañar a Lamine Yamal por banda izquierda, pero, sobre todo, tiene a un Joao a Félix que, más por dentro, puede ser un falso delantero que se asocie con Lewandowski a la perfección y que, por lo tanto, le sirva muchos más balones de calidad en zonas donde el polaco es verdaderamente diferencial.