Lewis Hamilton vuelve a ser el rey de la Fórmula 1. Este domingo, el piloto británico se ha proclamado campeón del mundo por sexta vez -la tercera consecutiva- después de cruzar la meta en la segunda posición en el circuito de Austin, en los Estados Unidos. Esta temporada los Mercedes no han tenido rival y Hamilton, el mejor piloto de la parrilla, se ha encargado de hacer valer la superioridad de su monoplaza cuando todavía quedan dos carreras para acabar el curso.
Paseo triunfal
El de Stevenage sólo necesitaba un octavo lugar o un noveno firmando la vuelta rápida, pero un así en este Gran Premio ha sido segundo, justo por detrás de Valtteri Bottas, su compañero. Max Verstappen (Red Bull), ha sido tercer y Charles Leclerc (Ferrari), el cuarto.
Un piloto de récord
Como Marc Márquez en MotoGP, Lewis Hamilton se ha convertido en el auténtico tirano de la Fórmula 1. El de este 2019 es su sexto título después de los que consiguió el año 2008, con McLaren, y el 2014, 2015, 2017 y 2018, con Mercedes. A su palmarés, además, hay que sumar dos subcampeonatos, los del 2008 y 2016.
El piloto británico se ha proclamado campeón gracias a un excelente inicio de temporada en el cual consiguió 7 primeros lugares en los 10 primeros Grandes Premios. Hamilton ganó en Qatar, China, Montmeló, Mónaco, Canadá, Francia y Gran Bretaña y fue segundo en Australia y Azerbaiyán.
En el segundo tramo del curso no ha estado al nivel del primero -ha conseguido 3 victorias en 8 GP's-, pero aun así ha conseguido puntuar en todas las carreras, algo clave para alejarse de sus rivales en la clasificación general.