Lewis Hamilton ya comienza a estar arrepentido de la decisión que tomó en verano, cuando optó por abandonar Mercedes, para aterrizar en Ferrari. Su objetivo, lógicamente, era volver a pelear por el campeonato de Fórmula 1, después de unas cuantas temporadas muy lejos de Max Verstappen, y poder celebrar su octavo título. Y esperaba poder hacerlo en la escudería italiana, pero la realidad, hasta el momento, está siendo muy distinta.
Su adaptación no está siendo la esperada, y se ha visto superado por su compañero Charles Leclerc prácticamente en cada circuito. Tan solo tuvo una pequeña alegría en el Gran Premio de China, cuando logró imponerse y ganar la carrera al sprint del sábado, pero el domingo acabó siendo descalificado, igual que el monegasco. Y su mejor resultado por ahora ha sido el quinto puesto que logró el último fin de semana, en el GP de Baréin.
Pero se quedó a prácticamente 30 segundos del ganador, Oscar Piastri, una cosa que refleja la enorme diferencia que existe ahora mismo con los McLaren. Todavía no se ha podido subir al podio, y ocupa una discreta séptima plaza en la clasificación general de pilotos, muy lejos del objetivo que se había marcado a principio de temporada. De hecho, incluso los Mercedes están siendo más rápidos que él, como demuestran los buenos resultados que ha obtenido su antiguo compañero, George Russell, e incluso el ‘rookie’ Andrea Kimi Antonelli.
Hamilton ya se ha quejado en varias ocasiones del pobre rendimiento del coche, y no ha dudado a la hora de criticar abiertamente a Ferrari, y señalar que no se han cumplido muchas de las promesas que le hicieron cuando lo firmaron. Y no se mordió a la lengua de describir el SF-25 como un ‘extraterrestre’, que todavía no ha logrado comprender, ni dar las prestaciones que le exige. “Sigue siendo un poco extraterrestre, es así como se siente. A veces nos quedamos atascados, yo quería pilotarlo a mi manera y que el coche se acercara a mi estilo pero eso no está funcionando, así que ahora soy yo el que se está ajustando al coche” comenzó diciendo.
“Se pilota muy diferente, por ejemplo, en cuanto a controles electrónicos en comparación con lo que tenía en el pasado. Nunca había utilizado el freno motor en los últimos 12 años y aquí se utiliza mucho freno motor, muchísimo. Eso cambia mucho la manera de frenar. Por ejemplo, en el último ‘stint’ estaba frenando mucho más con las ruedas traseras, y otras veces tienes que poner más peso delante. La ventana de trabajo es mucho más amplia en comparación con lo que yo conocía. La clave es mantener esta situación cada fin de semana. Nuestro coche requiere de un estilo de pilotaje diferente y poco a poco me estoy ajustando a eso. Y también el ‘set-up’, porque he estado muy lejos del de Charles en los últimos dos fines de semana y poco a poco me voy acercando a sus reglajes. Espero seguir mejorando así” sentenció el británico.