Bruce Dickinson es mucho más que una leyenda de la historia del heavy metal. El vocalista de Iron Maiden es una persona muy polifacética, licenciado y profesor de Historia, doctor en Música, maestro cervecero, empresario, escritor, locutor de radio, piloto de aviones comerciales, miembro de la reserva de la aviación británica y... un espadachín de primer nivel.

Y es que su vida profesional pudo haber cambiado por completo a principios de los años 90, cuando en plena efervescencia de Iron Maiden, en el estudio grabando el emblemático Fear of the Dark y con la correspondiente gira a la vuelta de la esquina, Dickinson recibió la invitación para unirse al equipo de esgrima que representaría a Gran Bretaña en los Juegos Olímpicos de Barcelona 1992. El vocalista, que en aquel momento era el 7º mejor espadachín de Inglaterra, tuvo que elegir y apostó por la dama de hierro, para confirmarse como uno de los cantantes más influyentes de la historia del heavy metal.

Bruce Dickinson, en un concierto de Iron Maiden en Barcelona / Foto: Christian Bertrand

La esgrima, mucho más que una afición

"La esgrima es un deporte físico, mental y espiritual. Te consume desde los más profundo de tu alma, hasta la punta de tus dedos. Cada vez que entras en un duelo, ofreces al oponente la posibilidad de romper tu ego. Y si es un día importante, es más importante que la vida y la muerte. Mentalmente, la esgrima es salvajemente fiera y humillante", ha explicado en más de una ocasión Dickinson, que nunca ha dejado de practicar esgrima. En el 2013, justo después de los Juegos Olímpicos de Londres, el vocalista compitió contra Bartosz Piasecki, que había sido medalla de plata, y le puso en serios apuros.

"Es un tocapelotas, pequeño, pero increíblemente rápido, esa es su arma", explicó Piasecki. "Soy un tirador agresivamente defensivo. Como prefiero ser breve, tengo que intentar que el oponente cometa errores todo el tiempo. Soy irritante, muy intenso y enérgico", añadió Dickinson. "En la esgrima hay gente estupenda porque es un deporte individual. No te haces famoso, no ganas mucho dinero por practicarla, no vas a conseguir todas esas cosas que los profesionales de otros deportes, pero hay que entrenar igual de duro. Es genial porque es un deporte muy puro".

Bruce Dickinson, un excelente espadachín / Foto: Iron Maiden

Bruce Dickison y su medalla de plata en esgrima

Bruce Dickinson, de hecho, logró hace 2 años una medalla de plata en esgrima, en el Campeonato Europeo de Esgrima de veteranos por equipos de Hamburgo. Con 63 años, participó en plena gira Legacy of the Best y quedó en segunda posición, solo por detrás de Italia, otro sueño cumplido en su extensa lista.

"Tengo curiosidad por saber cómo funcionan las cosas. Y la única manera de saber cómo funciona algo realmente es interiorizándolo. Y por interiorizarlo, me refiero a apasionarse por todo lo que haces de alguna manera. Lo que significa que acabas teniendo que comprometerte, porque esa pasión significa que hay una sed constante de querer saber más”. Esta es la filosofía de vida de Bruce Dickinson, mucho más que una estrella del heavy metal, una auténtica leyenda que pudo haber sido olímpico en Barcelona 92, junto a Jason Statham... Eso, sin embargo, ya es otra historia.