Oriol Junqueras, Joaquim Forn, Jordi Sánchez y Jordi Cuixart siguen en la cárcel y parte de la sociedad catalana sigue reclamando la libertad de los presos políticos. Esta vez, volviendo a aprovechar un partido del Barça, concretamente el de Copa del Rey contra el Celta que se disputa en el Camp Nou, las entidades soberanistas han repartido banderolas amarillas con la palabra "llibertat" antes del partido para que los aficionados las puedan lucir dentro del estadio y durante el partido.
Esta es una muestra más, y reivindicativa, que pretende expresar la disconformidad con la situación actual de dos de los políticos catalanes miembros del Govern de la Generalitat antes de la aplicación del 155, y de los líderes de la ANC y Òmnium. En los últimos meses el amarillo se ha convertido en el protagonista y los lazos de este mismo color se han convertido en el símbolo del movimiento por la libertad de los presos políticos.
Combatir contra la injusticia
La Assemblea Nacional Catalana, Òmnium Cultural, Plataforma Pro Seleccions Catalanes y Drets han repartido 20.000 banderolas en la previa del partido. Una nueva iniciativa para que el partido de Copa se llene de un solo color y con una única finalidad. Francesc Cara, coordinador de movilización de la ANC, ha explicado que "hoy han ido a declarar tres personas que están injustamente en la cárcel y este es un gran escenario para que la gente se dé cuenta de ello".
"Todos los aficionados del Barça en este tipo de actos son cómplices nuestros al 100%", ha afirmado Cara. Todo para que tenga una sola finalidad: "La intención es que las banderolas se muestren en el minuto 17 con 14 segundos".
También se tiene previsto que durante el partido se desplieguen dos pancartas (de 15x4 metros) con los lemas "llibertat" y "freedom". Esta vez no ha habido ningún problema para que les concedieran el permiso, sin la UEFA de por medio, las pancartas se exhibirán sin problemas.
Y todo eso acompañados del CDR del Barça, para así teñir el Camp Nou de color amarillo. Y tal como dice el himno blaugrana, hacer que todo el campo sea un clamor.