La titular del juzgado Mercantil número 12 de Madrid, Ana María Gallego, ha desestimado la demanda de la Liga contra la decisión de la Real Federación Española de fútbol (RFEF) de no autorizar que el partido de la temporada pasada entre el Girona y el Barça se jugara en el Hard Rock Stadium de Miami.
Según la jueza, la RFEF no incurrió en ninguna conducta ilícita de competencia desleal al no autorizar la celebración del partido, ya que "la organización de competiciones por parte de la Liga se tiene que realizar con coordinación con la RFEF". Después del juicio celebrado el pasado día 12, además, la magistrada ha determinado que la RFEF no negó la autorización de forma expresa, ya que el plazo para el visto bueno expiraba el 5 de enero de 2019, pero el Barça renunció previamente y de manera unilateral a la disputa del duelo previsto para el 26 de enero.
La Liga, presidida por el ultraderechista Javier Tebas, podrá recurrir la sentencia en la Audiencia Provicial de Madrid. Por ahora, sin embargo, Luis Rubiales, presidente de la RFEF, le gana la partida una vez más. La guerra entre dos de las figuras más importantes del fútbol español no se detiene.