Otra vez, y ya van unas cuantas, la Liga ha perjudicado al Barça a la hora de configurar el horario de las jornadas. Después de retrasar un día el Barça-Real Sociedad de la jornada pasada, previsto para el sábado, lo que dejó a los blaugrana con un día menos de descanso para preparar el partido de la Champions League contra el Benfica, la entidad presidida por Javier Tebas lo ha vuelto a hacer.
En esta ocasión, se trata de los horarios de la jornada 29, previa a la vuelta de las semifinales de la Copa del Rey, en las que el Barça visitará el Metropolitano con un 4-4 en el partido de ida, por lo que los blaugrana deberán vencer al Atlético de Madrid si quieren disputar la gran final de la Cartuja.
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— LALIGA (@LaLiga) March 4, 2025
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El Barça-Girona, el domingo 30 de marzo a las 16.15h
Pues bien, inexplicablemente, el Barça-Girona de aquella jornada no se disputará el sábado, como sería lógico, sino el domingo, as las 16.15 horas y en el Estadi Olímpic Lluís Companys.
Para rematarlo, el Atlético de Madrid sí ha tenido la suerte de que su partido, la visita al Espanyol, se dispute el sábado, a las 16.15h. De hecho, los otros dos equipos semifinalistas, el Real Madrid y la Real Sociedad, también jugarán su partido el sábado. Los blancos recibirán al Leganés, a las 21h, mientras que los donostiarras recibirán al Valladolid. Otra vez, como en la jornada pasada, el Barça es el único equipo de la Liga que juega el domingo, un perjuicio inexplicable que en el Barça ya empieza a generar suspicacias. Por un lado, el equipo blaugrana jugará bajo presión, ya que es previsible que sus rivales para la Liga ganen. Por otro, porque Flick tendrá un día menos para preparar el partido contra el Atlético de Madrid.
24 horas menos para un partido trascendental
La decisión todavía es más grave si se tiene en cuenta que en la semana previa hay parón de selecciones, por lo que no hay fútbol entre semana. En el caso de que la Liga, como parece, no quiera que Real Madrid, Barça y Atlético de Madrid jueguen el mismo día, por temas televisivos, podría haber situado uno de los partidos el viernes.
La patronal, sin embargo, ha vuelto a mover al Barça, y para mal, ya que al agenciarlo el domingo provoca que el equipo blaugrana, que encima es el que se desplaza a Madrid, tenga 24 horas para preparar un partido que será trascendental, con una plaza para la final de la Copa del Rey.