Esperando que vuelva el fútbol español esta semana pero también mirando de reojo qué pasará con la Champions League. El día 18 de junio se sabrá qué acaba decidiendo la UEFA sobre el final de la competición, pero mientras tanto se van filtrando nuevos detalles.
Es prácticamente seguro que se cambiará de sede. Estambul era la ciudad que este año acogía la final, pero ahora la máxima competición europea mira hacia Portugal. Concretamente hacia Lisboa, tal como señala el diario alemán Bild. Y estaría por delante de Frankfurt en las quinielas, la otra ciudad finalista.
Así pues, la opción de llevar la final a Portugal, y más específicamente a Lisboa, tiene muchos números de ser oficial la próxima semana. La final de la 65ª edición de la Champions se disputaría en el Estadio Da Luz, el del Benfica, que acogería el partido que decide el título después de ser la sede por última vez en el 2014 cuando el Real Madrid ganó la décima orejuda.
Un nuevo formato
Y si también se especulaba que la competición no podía acabar con el formato habitual —eliminatorias a doble partido menos la final—, parece que habrá un cambio sustancial. La competición se disputaría en el mes de agosto y a partir de los cuartos de final las eliminatorias se disputarían a partido único.
Es más que probable que los partidos que quedan de los octavos de final, entre ellos el Barça-Nápoles en el Camp Nou y el Manchester City-Reial Madrid en el campo de los de Pep Guardiola, se disputen en los campos que tocaba pero sin público, y a partir de la siguiente ronda se juegue todo en Portugal.
Todavía no hay nada decidido y la próxima semana la UEFA nos sacará de dudas.