El Liverpool se ha proclamado campeón del Mundial de Clubes después de derrotar el Flamengo gracias a un gol en la prórroga de Roberto Firmino (1-0). Aunque el conjunto de Jürgen Klopp era claramente favorito en la final disputada en el Estadio Internacional Khalifa de Doha, lo cierto es que los reds han sufrido para superar el Flamengo, vigente ganador de la Copa Libertadores, el torneo que corona el mejor equipo de Sudamérica.
Una final apasionante
El rumbo del partido podría haber sido muy distinto si Roberto Firmino, cuando se habían disputado 40 segundos de la final, hubiera aprovechado un uno contra uno ante el exportero del Valencia Diego Alves. El punta del Liverpool, como su compañero Keita, ha contado con una buena ocasión para estrenar el marcador en la primera parte, pero no lo ha aprovechado y el Flamengo se ha crecido. El segundo tramo del primer tiempo ha sido para el campeón de América del Sur, que gracias a Bruno Henrique ha conseguido inquietar la portería de Alisson Becker con regularidad.
La segunda parte ha empezado exactamente igual que la primera, con una oportunidad muy clara de Firminio. En esta ocasión, el punta brasileño del Liverpool ha enviado la pelota al palo. Inmediatamente después, Mohamed Salah también ha podido perforar la portería sudamericana. El gol red, sin embargo, no ha llegado, ni siquiera cuando el árbitro ha señalado un penalti de Rafinha sobre Sadio Mané en el tiempo añadido. Jürgen Klopp sonreía en su banquillo, pero después de revisar la acción en el VAR la pena máxima ha sido anulada. Con empate a cero al marcador, y contra todo pronóstico, el partido se ha tenido que resolver en la prórroga.
Firmino decide
En la prórroga, el Flamengo de Jorge Jesús ha demostrado tener orgullo y valentía, pero como suele pasar en el mundo del fútbol, la calidad ha decidido el duelo. En el minuto 9 de la primera parte del tiempo extra, Mané ha cazado una pase al espacio de Jordan Henderson, ha contemporizado, y ha entregado la pelota a Firmino, que dentro del área no ha perdonado delante de Alves para sentenciar la final.
Este es el primer Mundial de Clubes del Liverpool, un club laureado en Europa e Inglaterra pero que todavía no contaba con este trofeo. Los de Klopp relevan al Madrid y son oficialmente el mejor equipo del mundo.