El Barça tiene tres prioridades de cara a este mercado de fichajes estival: fichar a un pivote que tenga el suficiente talento para relevar con solvencia a Sergio Busquets, incorporar a un lateral derecho para no seguir dependiendo de Jules Kounde en esa demarcación, y encontrar un centrocampista talentoso que aporte soluciones en el último tercio de campo. Tres movimientos en los que Joan Laporta, junto a la secretaría técnica de la entidad blaugrana, ya está trabajando.
El Liverpool irrumpe por un jugador pretendido por el Barça
En este sentido, la posición que más dudas está generando al Barça es la del lateral derecho. Aunque han sonado muchos nombres, como los de Cancelo o Foyth, hay uno de ellos que hace unas semanas parecía partir en la pole para convertirse en el nuevo dueño de la banda derecha de la zaga de Xavi Hernández. Se trata de Benjamin Pavard, defensa francés del Bayern de Múnich que acaba contrato con el conjunto alemán en verano de 2024 y que podría llegar a Barcelona por un precio razonable.
Sin embargo, esta opción parece que se ha difuminado en las últimas horas. Y es que, según informa el diario Sport, Pavard estaría más lejos que nunca del Barça, ya que el Liverpool ha entrado de lleno en su puja y estaría dispuesto a ofrecer los 30 millones que pide el club bávaro, además de un contrato bastante más alto que el que podría proponer el club blaugrana. Una situación que obligará al Barça a explorar otras alternativas para esta posición.
Opciones más claras para el medio del campo
Por otro, lado, dónde parece que lo tiene más claro el Barça es en la posición del pivote y del interior. Porque mientras que para sustituir a Sergio Busquets, Xavi Hernández tiene claro que su relevo debe salir de Joshua Kimmich o Martin Zubimendi, la secretaría técnica blaugrana ya lleva semanas también trabajando en la incorporación de Ilkay Gündogan, que tomará su decisión final tras la final de la Champions League contra el Inter de Milán.
El centrocampista del Manchester City termina contrato el próximo 30 de junio y todavía no tiene decidido si prolongar su etapa como skyblue o emprender una nueva etapa en el Barça. Lo que está claro es que, pese a sus 32 años, sería una gran opción para un Barça que necesita con mucha urgencia un perfil como el suyo, que pueda ocupar el rol de Pedri cuando el canario no esté disponible. Más difícil será cerrar el trato por Kimmich o Zubimendi. Sin embargo, el club blaugrana confía en poder acabar materializando una de las dos incorporaciones.