El mercado de fichajes está en su recta final y el Real Madrid, pese a haber declarado su plantilla cerrada, sigue siendo uno de los focos principales de los rumores. Los últimos días han sido intensos en Valdebebas, especialmente con la posibilidad de que Dani Ceballos deje el club. El centrocampista andaluz, que ha vivido altibajos desde su regreso al Madrid, se plantea nuevamente un cambio de aires ante la falta de protagonismo bajo las órdenes de Carlo Ancelotti. Esta situación ha generado un aluvión de ofrecimientos de jugadores que buscan un hueco en el conjunto blanco, y uno de los nombres que más fuerza ha tomado es el de Adrien Rabiot.
El centrocampista francés, actualmente sin equipo tras finalizar su contrato, ha vuelto a ofrecerse al Real Madrid en un movimiento que ha sorprendido a muchos en la cúpula del club. No es la primera vez que Rabiot intenta llegar al Santiago Bernabéu, pero ahora, con la posibilidad de incorporarlo sin necesidad de pagar un traspaso, la opción podría parecer interesante desde un punto de vista económico. Sin embargo, el gran obstáculo sigue siendo su elevada ficha. Rabiot aspira a un contrato que ronde los 10 millones de euros por temporada, una cifra que en el Madrid consideran desproporcionada para un jugador que no figura entre las prioridades de Ancelotti.
Florentino Pérez ha recibido la llamada del entorno de Rabiot, que ve en el Madrid una oportunidad única para relanzar su carrera tras un periodo irregular en la Juventus. Sin embargo, en Chamartín la respuesta ha sido cauta. El club no tiene intenciones de avanzar en las negociaciones salvo que se confirme la salida de Dani Ceballos, y aún así, no parece que Ancelotti vea en Rabiot al perfil que necesita para su esquema. El técnico italiano, que ha trabajado con el francés en el pasado, conoce bien sus virtudes y defectos, y no parece convencido de que sea la pieza que encaje en su rompecabezas.
En el vestuario, las opiniones sobre Rabiot también están divididas. Jugadores como Mbappé, que ha coincidido con él en la selección francesa, ven con buenos ojos su incorporación, ya que aportaría experiencia y calidad en la medular. Pero otros creen que su carácter complicado y su historial de conflictos podrían generar más problemas que soluciones en un equipo que este año busca estabilidad y rendimiento inmediato.
El ofrecimiento de Rabiot llega en un momento crucial, justo cuando Ancelotti está ajustando las piezas de su equipo tras un inicio de temporada con luces y sombras. La lesión de Bellingham y la posible marcha de Ceballos dejan un hueco en el centro del campo que el técnico italiano está intentando cubrir con jóvenes como Arda Güler, pero el turco aún necesita tiempo para adaptarse a la élite del fútbol español. En este contexto, la posibilidad de contar con un jugador más experimentado podría ser tentadora, aunque el precio sigue siendo un gran obstáculo.
Por su parte, Florentino Pérez no ha cerrado la puerta de forma definitiva, pero se mantiene firme en su postura: Rabiot solo será considerado si acepta una rebaja salarial significativa y si Ceballos decide finalmente salir. Hasta entonces, el Real Madrid seguirá manteniendo la calma y confiando en su actual plantilla, convencidos de que los fichajes más importantes ya están en casa. A pocos días del cierre del mercado, todo apunta a que salvo un giro inesperado, Ancelotti no tendrá nuevos refuerzos y deberá confiar en lo que ya tiene para afrontar una temporada que se presenta como un auténtico desafío.