El futuro de Antonio Rüdiger está muy cerca de llegar a su fin, y de dejar de hablarse de él. Porque cada vez parece más evidente el hecho de que no renovará su contrato con el Chelsea, que acaba en junio. Los ingleses han hecho mil y un intentos, y volverán a probar suerte, pero parece que nada será suficiente, y que el futbolista tiene decidido que se irá. A pesar de que es intocable para Thomas Tuchel, busca un nuevo desafío lejos de Londres.
Roman Abramovich quiere convencerle para que rechace las propuestas de Bayern de Múnich y Real Madrid, pero ya es demasiado tarde. Porque el internacional alemán tiene un acuerdo verbal con Florentino Pérez, que da por hecho su fichaje, y espera que aterrice, al igual que Kylian Mbappé, el uno de julio, y sin tener que pagar nada a cambio. Será el refuerzo defensivo que tanto anhela Carlo Ancelotti, y que lleva pidiendo mucho tiempo.
Ahora mismo, nadie puede discutir que el ex de Roma o Stuttgart es uno de los mejores centrales del planeta, y sería una gran operación, sobretodo, viendo que no tendría coste. A sus 28 años, es una ‘bestia’ y tiene un poderío físico que le hacer ser inexpugnable. Será una pérdida muy sensible para los ‘blues’, que pueden visitar el Santiago Bernabéu en los octavos de final de la Champions League. Un duelo con morbo, viendo que apunta a ser el destino final de Rüdiger.
El futbolista ya ha ordenado a su hermanastro y agente, Sahr Senesie, que le busque una casa en la zona de La Finca, una de las más caras y exclusivas de la capital de España. Allí es donde residirá a partir de verano, y hasta 2026, debido a que firmará por cuatro temporadas. En el cuadro blanco, volverá a coincidir con Thibaut Courtois y con Eden Hazard, si no se marcha traspasado, con los que ya compartió vestuario en el Chelsea.
El optimismo en poder llevarse al germano es muy elevado, y el Madrid ya comienza a planificar como hacerle hueco en el once inicial.
Eder Militao y David Alaba, indiscutibles
En un principio, muchos daban por seguro que sería Eder Militao el sacrificado, y el que debería de ceder su puesto. Pero tiene la total confianza de Ancelotti y de la afición, y está ofreciendo un nivel sensacional, siendo el líder de la retaguardia. David Alaba también está rindiendo de maravilla, y apenas ha necesitado de tiempo de adaptación.
Para dar entrada a Rüdiger, que juega como central zurdo, la idea es desplazar al austríaco. Pero no al banquillo, si no a la banda izquierda, para que juegue como lateral, sentando a Ferland Mendy.
Ese es el plan de Florentino Pérez, pero no el del entrenador italiano, que prefiere sentar a Casemiro, y avanzar al ex del Bayern al centro del campo.
Una posición en la que Alaba suele jugar con su selección.