La llegada de Ferrán Torres tendrá consecuencias en el Barça. La primera, a nivel económica, ya que no podrán haber más fichajes en este mercado invernal, al haberse gastado todo el dinero en el valenciano. Y, para poder inscribirle, deberá de haber salidas, siendo Samuel Umtiti, Philippe Coutinho o Clément Lenglet algunos de los candidatos. La segunda, a nivel deportivo, pues ha aterrizado para ser titular indiscutible, y Xavi Hernández tendrá que quitar a alguien del once inicial.
Muchos señalan a Memphis Depay como el favorito para ceder su puesto, pero lo cierto es que no acaba de estar tan claro. Porque el ex del Manchester City tampoco es un delantero centro puro, y donde más cómodo se siente es caído a una banda. Esa demarcación es la que actualmente está ocupando Pablo Paéz ‘Gavi’, que será atrasado al centro del campo. Y también es la posición en la que juega Ousmane Dembélé, siempre que no está lesionado.
El extremo francés está teniendo protagonismo a las órdenes del ex entrenador del Al-Sadd, que desde el primer día el ha hecho saber que es una de las columnas vertebrales de su proyecto. Por eso, solo ha hablado maravillas de él en las ruedas de prensa, y una de sus primeras peticiones a Joan Laporta fue dar prioridad máxima a su renovación. Unas exigencias que han sido aceptadas, y por eso ya se encontraban en conversaciones muy avanzadas.
Ambas posturas se habían acercado, y llegar a un acuerdo parecía ser una simple cuestión de tiempo, según las últimas informaciones. Al parecer, el campeón del Mundial de Rusia tenía intención de estirar su vínculo, y seguir en el Camp Nou, aunque eso implicara que debía de rebajarse el sueldo. Una gran noticia para Xavi, que daba por hecho que podría seguir contando en su plantilla con el ‘7’. Pero todo ha cambiado a raíz de la contratación de Ferrán.
Dembélé ya no lo ve tan claro, y cree que su condición de fijo en el once inicial corre serio peligro. Por ese motivo, ha decidido paralizar todo, y ha comenzado a estudiar, nuevamente, un posible cambio de aires. No hay que olvidar que queda libre en junio, y a partir del uno de enero podrá negociar libremente con otras escuadras, sin tener que notificar al Barça.
Dembélé se siente traicionado por Xavi
El motivo del enfado de ‘el Mosquito’ es porque se siente traicionado por Xavi. El de Terrassa le prometió que sería intocable, y que lo jugaría absolutamente todo. Pero ni siquiera le advirtió de la contratación de Torres, que ha cogido por sorpresa al galo, que estaba preparando su boda.
Además, Dembélé sabe que nunca ha sido del agrado de Laporta, que quiere que se vaya del Barça, liberando uno de los sueldos más altos del vestuario.
Así que todo puede pasar.