El Barça busca a un nuevo lateral derecho que pueda competir por la titularidad con Jules Koundé, o que permita al ‘23’ regresar al eje de la retaguardia, donde siempre ha afirmado que se encuentra más cómodo. Aunque acepta seguir ocupando la banda, el internacional francés prefiere jugar como central, su demarcación natural, y sigue pidiendo a Joan Laporta y a Deco que firmen a un especialista, para poder regresar a esa zona, y acompañar a Pau Cubarsí.
Después de que Joao Cancelo acabara en la Saudi Pro League, el ex del Sevilla y del Girondins de Burdeos es la única alternativa que Hans-Dieter Flick tiene para el carril, considerando la nula confianza que ha demostrado en las habilidades de Héctor Fort. Pero en el Camp Nou deben de buscar a un nuevo crack que solucione los problemas que existen en esa posición, y ha aparecido un nombre que parece gustar mucho en la dirección deportiva.
Se trata de Reece James, un objetivo que parecía imposible hasta hace poco tiempo. Era considerado como el mejor del planeta en ese rol, y fue elegido como capitán del primer equipo del Chelsea, donde es todo un ídolo. Llegó a ser colocado en la agenda del Real Madrid, del Manchester City, del Paris Saint-Germain o del Bayern de Múnich, pero no negociaron ninguna oferta, y le catalogaron como intransferible. Además, lograron renovarle a largo plazo.
Pero todo ha cambiado drásticamente en los últimos años. El internacional inglés ha sido perseguido por las lesiones, una cosa que le ha impedido tener continuidad y mostrar su mejor versión, y ha acabado viéndose relegado al ostracismo. Ha jugado muy poco en las recientes temporadas, y cuando ha estado sobre el terreno de juego se ha mostrado muy por debajo de las expectativas. Así que en Stamford Bridge ya no descartan abrirle las puertas.
Todd Boehly estaría dispuesto a prescindir del defensor nacido en el año 1999, y el Barça puede aprovechar esta oportunidad para firmar a un crack de clase mundial, y por un precio razonable.
James estaría encantado de aterrizar en el Barça
James, por su parte, considera que un aterrizaje en el Barça puede ser muy positivo para su carrera, e intentar recuperar la confianza en sí mismo que ha perdido. Además, el proyecto de los ‘blues’ no le acaba de convencer.
Laporta y Deco pueden conseguir que acabe aterrizando en el club, y se convierta en el recambio de Koundé.