Argentina sigue tratando de asimilar la muerte de Diego Armando Maradona. Para muchos, el Diego era más que una leyenda del fútbol albiceleste, era algo divino, D10S.

Y otra prueba más es la locura colectiva que se está viviendo en la Plaza de Mayo de Buenos Aires, a las puertas de la Casa Rosada, que desde ayer luce un gigantesco crespón negro, lugar donde se está procediendo al velatorio de Maradona, como si se tratara de un Jefe de Estado.

La Casa Rosada de Buenos Aires, despidiendo a Maradona antes de poner un crespón negro gigante / EFE

Largas colas en la Casa Rosada para despedir a Maradona

El traslado del cuerpo sin vida de Maradona hasta la Casa Rosada ya ha sido todo un espectáculo, con centenares de coches y motos siguiendo al coche fúnebre, que iba custodiado por la policía, al grito de "gracias, Diego".

Después se ha celebrado un velatorio privado para los más allegados, con la presencia de familiares y amigos. Ya entonces se ha anunciado que el velatorio abierto al público abriría sus puertas a las 6 de la mañana, dando pie a una kilométrica aglomeración de personas, en plena pandemia del coronavirus, para poder entrar a la Casa Rosada a despedir a Maradona.

Aficionados de Argentinos Juniors, despidiendo a Maradona / EFE

Las puertas, finalmente, han abierto a las 6.13h (10.13h en Barcelona), iniciando una locura colectiva que promete ser larga y sentida. Nervios, empujones y mucha emoción. Y es que incluso ha habido cargas policiales para contener la locura que se está viviendo.

Y es que quizá jamás fuera de Argentina, puede que solo en Nápoles, se entienda lo que significa Diego Armando Maradona para los argentinos, y para los napolitanos.

 

Imagen principal: Miles de argentinos han esperado toda la noche en la Plaza de Mayo de Buenos Aires para darle el último adiós a Maradona / EFE