El 1 de octubre de 2017 es una fecha difícil de olvidar para cualquier catalán, y no menos para un Gerard Piqué que destacó aquella tarde como su "peor experiencia como profesional". Con los imborrables sucesos que surgieron a partir del referéndum de independencia de Catalunya a minutos de la celebración de un Barça-Las Palmas, el club blaugrana decidió no cancelar el enfrentamiento y lo disputó a puerta cerrada.
Piqué, en una entrevista concedida a TV3, ha repasado, entre otras cosas, su experiencia durante aquel día. El entonces futbolista culé recuerda aquello como "un día muy duro" y explica que, al acabar el partido, "me pusieron el micro en la zona mixta, me emocioné y al día siguiente fui a Madrid a la selección española". En este contexto, al llegar a Las Rozas, Piqué detalla cómo, "sorprendentemente, me coge al míster (Julen Lopetegui) y el capitán (Sergio Ramos) y me dicen que tengo que pedir perdón".
Gerard Piqué: "Me prepararon un discurso y lo tiré a la basura"
El entonces seleccionador español y capitán del combinado español instaron a Piqué a comparecer en una rueda de prensa durante el día siguiente a su llegada a la concentración para retractarse de su posicionamiento a favor de Catalunya durante la jornada del 1-O. Ante las instancias de entrenador y de compañero de equipo, Piqué manifestó que "me he posicionado en el derecho de votar, poder decidir y no haré ninguna declaración ni pediré perdón".
Sin embargo, Piqué detalla como, después de su argumentación "Julen Lopetegui me da un papel donde me había escrito ya lo que tenía que decir. Mañana tienes que hacer una rueda de prensa". Seguidamente, Piqué explica cómo puso rumbo a su habitación para leerse el papel y cómo lo tiró a la basura al ver su contenido.
"Bajé y dije: mira, si queréis que haga una rueda de prensa, yo la haré, pero la haré a mi manera y diré lo que yo crea. Y no pediré perdón, ya os puedo avisar", aclaró Piqué a Lopetegui y Ramos. "A partir de ahí siempre que iba a la selección era un lío, eran pitos...", recuerda un Gerard Piqué, que acabó por renunciar a ir con la selección española después del Mundial de Rusia de 2018.