El Paris Saint-Germain se ha entrometido de nuevo en la planificación del Barça. Al margen del interés que Nasser Al-Khelaïfi ha mostrado en firmar a algunas de las estrellas que actualmente están a las órdenes de Hans-Dieter Flick, en especial sobre Jules Koundé, pero también por Pedri González o Lamine Yamal, también tiene intención de adelantarse a Joan Laporta y a Deco en la subasta por varios cracks que se encuentran en la agenda.
Un claro ejemplo de ello es Bernardo Silva, al cual intentarán sacar del Manchester City, y que fue una obsesión para Xavi Hernández en los dos anteriores mercados estivales. Un objetivo que no fue posible debido a las exigencias económicas que tenía la entidad inglesa, ya que Pep Guardiola no quería perderlo bajo ningún concepto, y se negaron a abrirle las puertas, solicitando una compensación astronómica, que desde el Camp Nou no podían pagar.
A pesar de que el internacional portugués solicitó formalmente que le dejaran salir de la Premier League para iniciar una nueva aventura en La Liga EA Sports, no fue posible llegar a un acuerdo. Por suerte, el pasado verano amplió su contrato, y se aseguró incluir una cláusula de rescisión muy apetecible en su documento de trabajo, que estaría valorada en unos 60 millones de euros, aproximadamente. Sin embargo, todo ha cambiado radicalmente con la llegada de ‘Hansi’.
Porque sorprendentemente, no se ha mostrado seducido con la incorporación del ex del AS Mónaco y del Benfica, que ha dejado de ser un objetivo prioritario. No considera que sea necesario, y Flick ha desaconsejado este fichaje a Laporta y a Deco, para invertir el poco presupuesto que disponen en reforzar otras demarcaciones mucho más necesitadas, como el lateral derecho, el pivote defensivo o el extremo zurdo. Y esto deja vía libre a Luis Enrique.
El PSG sí que estaría encantado con la posibilidad de comprar a Bernardo, con el cual ya existen negociaciones avanzadas, y en las próximas semanas se puede anunciar su despedida del Etihad Stadium.
Luis Campos convence a Silva
Luis Campos, que ya fue el responsable del desembarco de Silva en El Principado, ha sido quien ha convencido personalmente al polivalente futbolista nacido hace 29 años, que será uno de los primeros galácticos en llegar al proyecto de Luis Enrique este año.
Tendrá la misión de hacer olvidar la fuga de Kylian Mbappé del PSG, y traicionará a Guardiola y al Barça.