Luis Enrique es conocido por su fuerte carácter, y por sus decisiones polémicas. Esto siempre le ha traído problemas con los jugadores y con la directiva en prácticamente todos los equipos que ha dirigido, como el Barça, la AS Roma o la selección española. Pero lejos de cambiar sus hábitos, ha seguido haciendo lo mismo en el Paris Saint-Germain, donde por ahora no se puede decir que la suerte le está acompañando, y ya es muy criticado.
No acaba de encontrar la manera de conseguir que los campeones de la Ligue1 obtengan unos resultados regulares y destacados, y las sensaciones no son las mejores. Y el asturiano no está satisfecho con el rendimiento de algunas piezas clave, razón por la cual ha contratado a un investigador privado, para que vigile de cerca el comportamiento de sus pupilos lejos del terreno de juego, según se ha filtrado en varios medios franceses.
Y, en especial, ha centrado la atención en un crack que está siendo una de las grandes decepciones del curso en el Parque de los Príncipes. Porque Ousmane Dembélé está lejos de cumplir con las expectativas que generó en el momento que fue reclutado. Su fichaje procedente del Camp Nou parecía ser un acierto total, al tener un coste irrisorio, de 50 millones de euros. Sin embargo, por ahora no ha acabado de funcionar como estaba previsto.
Así lo demuestra el hecho de que solamente haya visto portería en una ocasión, repartiendo seis asistencias. No es el referente que en el PSG esperaban, y Luis Enrique cree que ha recuperado los viejos hábitos que le provocaron tantos problemas en el Barça y en el Borussia Dortmund. Es decir, que no respeta los horarios de descanso, y no se cuida como debería hacerlo un futbolista profesional. Una cosa que le ha llevado a pedir a un detective que le espíe.
Y no es el único que está siendo vigilado de cerca por este investigador, que tiene la misión de seguir de cerca a algunos cracks de la plantilla, para ver si suelen frecuentar las discotecas de la capital gala.
Kylian Mbappé, también en el punto de mira
Ni siquiera Kylian Mbappé, uno de los pocos jugadores que sigue rindiendo al 100%, se ha librado de ser controlado por Luis Enrique. Tiene sospechas de que es un cliente habitual en los reservados VIP de las mejores salas de París, junto a otros como Marquinhos, Gianluiggi Donnarumma o Achraf Hakimi.
¿Saldrá la verdad a la luz?