El estado de Ferran Torres no es nada bueno. Principalmente, anímicamente no está pasando un buen momento de confianza y eso tiene una influencia directa en el nivel de su juego en el terreno de juego. Llegó al Barça hace cosa de un año, en el pasado mercado de invierno, y lo hizo tras la insistencia de Xavi Hernández, que apostó fuerte por él y consiguió que el Barça pagara 55 millones de euros fijos, más otros 10 en variables, al Manchester City.
Ferran Torres ya ha perdido la confianza de Xavi Hernández
La apuesta fue importante, y eso cargó al valenciano de una responsabilidad que está demostrando que es una carga excesiva para lo que está dando. Un año después, es claramente suplente de Robert Lewandowski y Ousmane Dembélé, los dos atacantes más importantes para Xavi, pero también parte con desventaja ante Raphinha o Ansu Fati. En los últimos cuatro partidos oficiales solo ha jugado 59 minutos, y los disputó en Ceuta, en la eliminatoria de Copa.
No jugó en la final de la Supercopa ante el Real Madrid, estaba sancionado en liga contra el Getafe, y tampoco saltó al campo en el exigente partido de Copa contra la Real Sociedad. Esto solo hace que evidenciar que su caso tiene difícil solución. Aunque puede que la llave la tenga Luis Enrique. El asturiano, ya fuera de la selección española, es el entrenador que más confianza ha demostrado tener en él. Con la Roja, Ferran siempre ha rendido bien y ha marcado muchos goles.
Luis Enrique se lo podría llevar al Atlético de Madrid
Luis Enrique, además de ser su suegro, ha sido su principal valedor, y podría sacarlo del Camp Nou si el asturiano acaba en el banquillo del Atlético de Madrid. Porque publica el diario Sport que el conjunto colchonero no pierde de vista a Ferran y que sigue muy de cerca su situación de cara al próximo verano, como una de las opciones a reforzarse. En verano pueden haber muchos cambios en el Metropolitano, empezando por el banquillo.
Todo hace indicar que el ciclo del Cholo Simeone al frente del barco está llegando a su fin, y el nombre de Luis Enrique es uno de los que suenan con más fuerza para tomar el relevo. Al asturiano le tendrán que conceder algunas peticiones para amoldarse a lo que él quiere para construir un proyecto sólido, y a nadie se le escapa que tener a Ferran Torres le gustaría, como ha demostrado en la selección. De momento, el valenciano siempre ha dicho que quiere triunfar en el Barça, y solo tiene 22 años, pues el futuro está en sus manos, pero la llamada de su suegro puede cambiarlo todo.