Luis Enrique ha llegado al Paris Saint-Germain con un objetivo claro: revolucionar un proyecto que estaba desgastado para acabar conquistando la Champions League, el trofeo que el equipo parisino lleva persiguiendo desde la llegada del fondo de inversión de Qatar. Para hacerlo, la directiva del PSG le ha ofrecido a su entrenador una serie de fichajes que van encaminados a construir un equipo sin menos estrellas, pero con más fondo de armario y más soluciones tácticas.
El nuevo objetivo del PSG
Kolo Muani, Ugarte, Ousmane Dembélé, Lucas Hernández, Skriniar y Asensio, entre otros, han reforzado la plantilla de un Paris Saint-Germain que ha perdido a Leo Messi, Neymar JR y Marco Verratti de golpe. Con estos fichajes, la delantera parisina parece que ya está bien cubierta, pero donde se están generando dudas durante este inicio de temporada es en centro del campo, hasta el punto que Zaïre-Emery, de tan solo 17 años, se ha convertido en titular indiscutible, junto a Ugarte y Vitinha.
Ahora bien, viendo los precedentes del Paris Saint-Germain, parece cuestión de tiempo que fichen a un centrocampista de primera talla mundial. De hecho, según ha recogido el portal digital Fichajes.net, Luis Enrique tiene claro que esta incorporación debe ser un Bernardo Silva que, pese a extender su vinculación contractual con el Manchester City hasta el 30 de junio de 2026, tiene una cláusula de rescisión de 60 millones de euros, una cifra asumible para muchos clubs.
El Barça lo seguirá intentando con Bernardo Silva
Porque como es lógico, el PSG no es el único gran club europeo que se ha fijado en Bernardo Silva. De hecho, el Barça lleva persiguiendo el fichaje del crack luso desde hace varias temporadas, cuando su cláusula todavía no era de 60 millones. No obstante esto, el conjunto blaugrana nunca ha sido capaz de igualar las pretensiones económicas que exigía el Manchester City para cerrar el traspaso. Ahora, sin embargo, podría llevarse al jugador pagando la totalidad de la cláusula.
Por otro lado, el futbolista sí que podría estar interesado en emprender una nueva aventura en el Barça. Así pues, parece que la guerra por Bernardo Silva entre Barça, Paris Saint-Germain y Manchester City, que va a querer seguir blindándolo durante algunas temporadas más, podría ser uno de los grandes culebrones del próximo verano. En todo caso, lo que está claro es que la decisión final será del futbolista, que tendrá la potestad de elegir donde encarar su próximo destino.