Luis Enrique está decidido a llevarse a Raphinha al PSG. El entrenador asturiano, que conoce bien el potencial del brasileño, no oculta su admiración por el extremo y ve en él la pieza ideal para reforzar su ataque. Tras un arranque de temporada espectacular con el Barcelona, Raphinha ha vuelto a ser uno de los jugadores más deseados en el mercado europeo, y Luis Enrique no ha perdido tiempo en transmitir su interés a Nasser Al-Khelaïfi, presidente del club parisino.
El técnico del PSG sabe que no será una operación fácil. Joan Laporta y la directiva azulgrana consideran a Raphinha intransferible. Desde su llegada al club, el brasileño ha demostrado ser un jugador clave, capaz de desequilibrar partidos con su velocidad, regate y olfato goleador. Además, el propio futbolista se ha mostrado feliz y plenamente integrado en el equipo y en la ciudad de Barcelona, por lo que, en principio, no contempla una salida. Pero el PSG tiene una carta muy potente en su manga: el poder económico.
Luis Enrique ha pedido a Al-Khelaïfi que suba la oferta inicial y ponga sobre la mesa un contrato irresistible para convencer tanto al club como al jugador. Aunque Raphinha esté contento en el Barcelona, las tentaciones financieras que ofrece el PSG son difíciles de ignorar. El club parisino, conocido por cerrar fichajes millonarios, estaría dispuesto a tirar la casa por la ventana para hacerse con los servicios del brasileño.
A pesar de la resistencia del Barcelona, que no quiere perder a uno de sus pilares ofensivos, en el mundo del fútbol todo puede cambiar rápidamente cuando se trata de cifras astronómicas. Raphinha está contento con su rol en el equipo de Flick, y ha sido un jugador clave en los primeros compases de la temporada. Sin embargo, si el PSG llega con una oferta tentadora, tanto a nivel de salario como de proyecto deportivo, la situación podría dar un giro inesperado.
Para Laporta, dejar salir a Raphinha sería un golpe muy duro, sobre todo si se marcha a un club como el PSG, que ya ha protagonizado otras "traiciones" en el pasado con jugadores clave del Barcelona. La rivalidad entre ambos clubes se ha intensificado en los últimos años, y una operación de este calibre no haría más que avivar las tensiones.
Por el momento, todo está en el aire. Luis Enrique sigue presionando, Al-Khelaïfi podría subir la oferta en cualquier momento, y en Barcelona, el futuro de Raphinha sigue siendo un tema de debate y preocupación. La próxima ventana de fichajes será decisiva para ver si el brasileño sigue vistiendo de azulgrana o si, finalmente, sucumbe a los encantos del PSG.