El Paris Saint-Germain no atraviesa su mejor momento, sobre todo en Europa, donde los resultados no están acompañando. Tras sumar solo 4 puntos en la fase de liga de la Champions League, el equipo dirigido por Luis Enrique se encuentra al borde de la eliminación. Ante esta situación, el técnico asturiano ha solicitado refuerzos inmediatos para revertir la crisis y recuperar el protagonismo del club, especialmente en el plano internacional.
Luis Enrique ha identificado dos posiciones clave que necesita reforzar en el mercado de invierno: un atacante con capacidad de desequilibrio y un delantero centro de talla mundial. Entre sus principales peticiones figura Raphinha, el extremo brasileño del FC Barcelona que está firmando una temporada espectacular bajo las órdenes de Hansi Flick. Con la salida de Kylian Mbappé al Real Madrid, el PSG ha perdido a su principal referente ofensivo, y Raphinha es visto como un jugador capaz de asumir ese rol.
El brasileño, sin embargo, parece completamente feliz en el conjunto azulgrana. Su compromiso con el proyecto del Barcelona es absoluto, y tanto el jugador como el club catalán han dejado claro que no consideran su salida, al menos a corto plazo. Pero el PSG, con Nasser Al-Khelaifi al frente, tiene los recursos económicos para intentar una oferta irrechazable.
El segundo nombre en la lista de deseos de Luis Enrique es Viktor Gyökeres, el delantero sueco del Sporting de Portugal que está deslumbrando esta temporada. Con su potencia, capacidad de finalización y habilidad para liderar el ataque, Gyökeres se ha convertido en uno de los delanteros más codiciados de Europa. El PSG necesita un goleador de primer nivel para solucionar sus problemas ofensivos, y el sueco encaja perfectamente en ese perfil.
A pesar del interés del PSG, ninguno de estos fichajes será sencillo. En el caso de Raphinha, el Barcelona no está dispuesto a negociar, y el propio jugador tendría que ser convencido de abandonar un equipo donde es fundamental. En cuanto a Gyökeres, el Sporting no está dispuesto a dejarlo salir a mitad de temporada a menos que llegue una oferta que ronde los 100 millones de euros, un precio que incluso para el PSG resulta elevado.
La presión sobre Luis Enrique y el PSG es enorme. Tras un verano en el que el equipo perdió a estrellas clave como Mbappé y ha tenido un rendimiento discreto en Europa, el técnico sabe que no puede permitirse seguir en esta dinámica. Si Al-Khelaifi decide respaldar su proyecto en el mercado de invierno, el éxito de estas operaciones podría marcar el rumbo del club en la segunda mitad de la temporada.