La eliminación de la Champions League podría no ser el único golpe que le provoque el Paris Saint-Germain al Barça. A raíz de esta derrota, ha surgido un conflicto dentro del vestuario entre Ronald Araujo e Ilkay Gündogan. El alemán criticó públicamente la acción que le acabó costando la expulsión al uruguayo, lo que no le sentó bien al central.
Un conflicto que puede acabar costando la salida del central blaugrana. Araujo no está cómodo con esta situación, y no descarta pedir su salida. Tampoco lo ve con malos ojos Joan Laporta, que le ha colocado la etiqueta de transferible. Ante el interés, siempre presente, del Bayern de Múnich, ha aparecido otro invitado inesperado. El PSG, a petición de un vengativo Luis Enrique.
Araujo, el otro golpe de Luis Enrique
El técnico asturiano fue criticado por su celebración del cuarto gol del PSG, que significa la sentencia de la eliminatoria. "Qué difícil ha sido jugar contra el Barça y lo digo en el aspecto emocional, he hecho lo que sentía pero espero no volver a jugar más contra el Barça", afirmó el entrenador del conjunto parisino en la rueda de prensa posterior al partido. Por lo que se vio en sus gestos, no pareció dolerle mucho.
Como tampoco le ha dolido aprovechar la situación de crisis blaugrana para pedir a Nasser Al-Khelaïfi que intente el fichaje de Araujo. Luis Enrique es conocedor del talento del uruguayo, lo que le convierte en uno de los mejores jugadores del mundo, y por ello quiere ficharlo para reforzar una defensa que sufrió mucho para contener a Raphinha en la ida.
Eric Garcia y Giménez, el plan B
Consciente de las dificultades que hay para que se produzca esta operación, el PSG está buscando alternativas para la defensa. En este caso, se trata de dos jugadores de un nivel menor que ayudarían a completar la plantilla. Ya que Luis Enrique considera que solo merece la pena hacer una gran inversión por jugadores de primer nivel.
Por ello ha buscado dos opciones que podrían llegar a un precio reducido. El primero es otro culé, Eric Garcia, quien actualmente está cedido en el Girona. Luis Enrique siempre confió en él mientras fue seleccionador de España, por lo que estaría encantado con su fichaje para la próxima temporada. En el otro lado está José María Giménez, un jugador al que las lesiones han impedido mostrar su mejor nivel durante los últimos años. Pero con la esperanza de que acabe recuperando su mejor forma, y teniendo en cuenta que el Atlético de Madrid estaría dispuesto a dejarlo salir, el técnico asturiano quiere intentar traerlo a París.