El Paris Saint-Germain sigue buscando soluciones para la situación de Kylian Mbappé, que a partir del 1 de enero será libre de negociar con cualquier club, dado que se encontrará en sus últimos seis meses de contrato. Nasser Al-Khelaïfi no tiene ninguna intención de dejarlo marchar gratis, pero poco se puede hacer cuando el jugador tiene la sartén por el mango.
Mientras el dirigente intenta tentar al jugador para que se quede en el PSG, como ya hizo en 2022, en el Real Madrid sienten que esta vez será la definitiva y el gran deseo de Florentino Pérez por fin vestirá de blanco. De hecho, Luis Enrique ya comienza a cansarse del tema por el que le preguntan en cada rueda de prensa. No le gusta tener a un jugador en el vestuario con el que no sabe si puede contar en el largo plazo y que, además, no se compromete con el equipo y peca de individualista, según DefensaCentral.
Rodrygo a cambio de Mbappé
Ante esta incertidumbre, el técnico asturiano habría propuesto al presidente de la entidad francesa un movimiento con el objetivo de intentar sacar algún rédito de la marcha de Mbappé. Se trata de un intercambio entre el delantero francés y Rodrygo Goes. A Luis Enrique le gusta el perfil del brasileño, estaría dispuesto a sacrificar las pocas posibilidades que quedan de que la estrella parisina renueve a cambio del madridista.
El paulista no pasa por su mejor momento en el Real Madrid. Después de marcar el primer gol de la temporada para los blancos contra el Athletic de Bilbao, Rodrygo no ha vuelto a ver portería. En una rueda de prensa realizada con su selección, el atacante comentó que no se siente cómodo en la posición de delantero centro, donde Carlo Ancelotti le ha colocado esta temporada. "Siempre he dejado claro que tengo facilidad para jugar en las bandas, simplemente no me gusta jugar de 9, aunque en mi club tengo que hacerlo", afirmó el brasileño.
Florentino lo considera intransferible
La petición de Luis Enrique, sin embargo, no parece que vaya a llegar a buen puerto. Al Khelaïfi no se plantea vender a Mbappé al Real Madrid, aunque sea como medida desesperada. El presidente del PSG aún cree que puede renovar al astro francés.
Por parte del conjunto blanco, los malos números del brasileño no son suficientes para que Florentino le quite el cartel de intransferible. El dirigente madridista sabe que, a sus 22 años, es normal que Rodrygo tenga algún bache. Sus 15 goles en 41 partidos de Champions League, donde el extremo se ha doctorado siendo tan joven, lo convierten en un jugador imprescindible en el futuro ataque del Madrid. Los madridistas lo imaginan, de hecho, como un socio perfecto para Mbappé.