La próxima temporada Luis Enrique Martínez ya no será entrenador del Barça. El técnico asturiano acabará una nueva etapa de su carrera en los banquillos con un tercer año y definitivo dirigiendo el primer equipo blaugrana con un magnífico palmarés de ocho títulos (todavía con media temporada por disputarse).

Su historia con el Barça empezó en el 2008 entrenando tres temporadas al filial blaugrana. Después se marchó a Roma, entrenó en Vigo y dos años después de su marcha de Barcelona se puso las riendas para comandar a un nuevo Barça.

'Lucho' llegó al primer equipo del Barça el verano del 2014 para reconducir una situación desastrosa y en la que el equipo estaba totalmente hundido después de haberlo perdido todo la temporada anterior. Con él, el Barça volvió a ganar un triplete, recordando viejos tiempos, devolviéndole al club el trono del fútbol mundial. Con ésta se cumplirán tres temporadas dirigiendo al Barça. Tres años de éxitos, polémicas, alabanzas y críticas.

Las cifras que deja a estas alturas y todavía sin haber acabado la actual temporada son únicas y sólo al alcance de los mejores entrenadores de la historia. Con dos temporadas completadas y media de la tercera ha conseguido levantar ocho títulos y se ha convertido en uno de los entrenadores con más éxitos en la historia del Barça.

La apuesta por el Tridente

La llegada de Luis Enrique vino acompañada del fichaje de Luis Suárez. El Barça consiguió cerrar el traspaso del delantero uruguayo, petición expresa del técnico, por unos 82 millones de euros. El precio era una clara apuesta del club y significaba también un viraje del estilo de los últimos años. Suárez se unía a Leo Messi y Neymar para formar la mejor delantera de la historia del club. Tres nombres que quedaban muy bien sobre el papel pero que Luis Enrique encontró la fórmula mágica para mezclarlos.

En aquella temporada, el Barça ya demostró que había incorporado una variable casi imprevisible para los rivales: el juego directo. El equipo necesitaba muchos menos pases para llegar a la portería contraría y lo hacía con la misma efectividad que en la época de Pep Guardiola. Después de San Sebastián, donde el técnico pasó por su momento más bajo, el equipo se sumergió en una inercia ganadora que lo llevó a sumar el segundo triplete de su historia. Copa, Liga y Champions.

Un equipo cambiante

Luis Enrique siempre había negado que su llegada significara que el Barça renunciara al estilo de posesión que lo había convertido en la envidia de Europa. El asturiano dio sus primeros pasos como entrenador en el fútbol profesional a La Masia, encargándose de dirigir al filial. En aquella época, Luis Enrique imprimía al Barça 'B' un carácter competitivo necesario para conseguir un ascenso a Segunda y mantenerse con toda dignidad en la categoría de plata del fútbol español.

El técnico siempre ha utilizado este precedente como escudo de los que criticaban su sistema de juego. La verdad es que el Barça de Luis Enrique se ha caracterizado por ser un equipo que domina otros registros como la verticalidad y el contragolpe, entregándose a unos delanteros que han sido decisivos para conseguir títulos.

Esta temporada, el entrenador ha tenido problemas. Las lesiones y el poco rendimiento de los fichajes han hecho que utilizara muchas piezas sin encontrar un once tipos, garantía de éxito a las grandes citas. El tridente se ha mantenido en un equipo que ha sido permanentemente en busca de uno medio del campo sólido.

Tensa relación con la prensa

El carácter del entrenador asturiano, ya conocido durante su etapa como jugador, ha sido un inconveniente en su relación con los medios de comunicación. Viendo la prensa como un enemigo, siempre ha sido distante en el trato público. Tenso y agresivo, pero también próximo y amable.

La dualidad de la actitud de Luis Enrique con la prensa ha sido un factor determinante con su desgaste. Cuestionado y alabado, ha sido una relación de extremos que ha acabado con una última etapa muy seca. Los medios siempre han sido una piedra en el zapato para su equipo. Intentándose alejar, pero cada semana teniéndola cerca para preguntarle cosas.

El final de Luis Enrique se anuncia en un momento clave de la temporada. La Liga Santander está más viva que nunca, la final de la Copa del Rey es el título más próximo y en la Champions League se necesita una remontada histórica. Su anuncio puede ser positivo o negativo para la plantilla, pero lo que es seguro es que a la etapa de Luis Enrique en el banquillo del Barça le quedan tres meses.